El primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof, anunció su renuncia horas después de que el líder ultraderechista Geert Wilders sacara a su partido de la coalición gobernante, una decisión que conducirá probablemente a la convocatoria de elecciones anticipadas.

Los ministros del Partido por la Libertad (PVV) de Wilders abandonarán el gabinete, mientras que el resto de los ministros continuarán por ahora en un gobierno provisional.

La gestión de las políticas migratorias tensionó al máximo las relaciones entre la ultraderecha y los otros tres partidos que componen la coalición —todos de derecha— en los últimos días.

"No hay firma para nuestros planes de asilo. No hay ajustes al Acuerdo de Líneas Principales. El PVV abandona la coalición", anunció Wilders en redes sociales en un escueto mensaje poco antes de las 10 de la mañana.Poco después afirmó que "no teníamos opción. Prometí a los votantes la política de asilo más estricta de la historia, pero no se les concedió".

Wilders había presentado la semana pasada un plan de 10 puntos que incluía la utilización del Ejército para asegurar y patrullar las fronteras, cerrar las instalaciones de alojamiento de refugiados y deportar a todos los refugiados sirios argumentando que el país árabe ya no es de alto riesgo.

También exigió la suspensión temporal de las cuotas de asilo de la Unión Europea (UE) y la prohibición total de que niños y otros miembros de la familia se reunieran con los refugiados que ya están en Países Bajos.

Se estima que muchas de las propuestas de Wilders contravienen la legislación europea en materia de derechos humanos, así como la convención de la ONU sobre refugiados de 1951.

El Gobierno de coalición llevaba en el poder tan solo 11 meses, desde el 2 de julio del año pasado, tras unas elecciones marcadas por asuntos como el alto costo de la vida, cuestiones ambientales y la percepción de que fallaba el sistema de asilo.