El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que el país "no se arrodillará" ante Estados Unidos y calificó como falsa la declaración de Donald Trump, quien lo definió como un "pésimo socio comercial". El cruce se produjo luego de que Washington impusiera un arancel del 50% a productos brasileños, medida que Lula calificó como una "insensatez".

"Es mentira cuando el presidente estadounidense dice que Brasil es un mal socio comercial. Brasil es bueno, solo que no se pondrá de rodillas ante el gobierno estadounidense", expresó Lula en un acto en Pernambuco. También señaló que "la democracia está juzgando a Bolsonaro" y sostuvo que, si la invasión al Congreso estadounidense hubiera ocurrido en Brasil, Trump sería juzgado por el Poder Judicial local.

Trump, por su parte, reiteró en la Casa Blanca que Brasil "cobra aranceles enormes, mucho más altos que los de Estados Unidos" y justificó las nuevas tarifas. Además, calificó el proceso contra el exmandatario Jair Bolsonaro como una "ejecución política" y pidió el fin del juicio. 

Bolsonaro fue inhabilitado por ocho años tras dos condenas del Tribunal Superior Electoral por abuso de poder y uso indebido de medios de comunicación al cuestionar sin pruebas las urnas electrónicas en 2022.

Las tensiones bilaterales escalaron a fines de julio, cuando Trump sancionó al juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, invocando la Ley Magnitsky, y ordenó las tarifas del 50%. Acusó a Moraes de “censura” contra contenidos de la plataforma Rumble y de la Trump Media, tras la remoción de cuentas de influyentes brasileños de derecha en el marco de una investigación sobre desinformación.

Según el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Brasil mantiene un déficit comercial con Estados Unidos desde 2009. En 2024, considerando bienes y servicios, el saldo negativo superó los USD 28.000 millones.