Lula firmó un “pacto con el diablo” y otras fake news en la campaña electoral
Ante la escalada de noticias falsas que circulan alrededor del ex presidente y actual candidato en Brasil, Lula Da Silva tuvo que salir a desmentir las acusaciones de supuestos vínculos con el diablo
El ex presidente y uno de los principales candidatos en las elecciones de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, es el centro de una campaña de fake news de cara al balotaje en Brasil, en la que participaron los hijos del actual Presidente, Jair Bolsonaro. Las noticias falsas lo llegaron a vincular a supuestos rituales diabólicos, persecución de cristianos y quema de Iglesias en su país en medio de una avanzada de los fundamentalistas evangélicos que respaldan la reelección del actual Presidente.
Bolsonaro, que salió segundo en la primera vuelta de las elecciones de su país, construyó una fuerte base de apoyo entre los evangélicos, que constituyen cerca de un 30% del electorado, gracias a un discurso centrado en la defensa de los valores cristianos y conservadores.
Al mismo tiempo, el diario Gazeta de Povo, de cercanía con el bolsonarismo, circuló a partir de un artículo difundido por Twitter en el que afirman: “Dictadura apoyada por Lula saca del aire a la señal CNN”. Allí vinculan al exmandatario con el régimen de Ortega y con la persecución religiosa.
Frente a la propagación de noticias falsas o "fake news", el Partido de los Trabajadores (PT) que lidera Lula le reclamó al Tribunal Superior Electoral (TSE) que tome cartas en el asunto al argumentar que el contenido de las publicaciones “son manifiestamente falsos” y “buscan asociar que el candidato Lula apoyaría fuertemente un régimen autoritario y que persigue a los cristianos”.
El ministro del TSE, Paulo de Tarso Sanseverino, ordenó este martes eliminar de las redes sociales 31 publicaciones que vinculan al candidato presidencial y exmandatario con "difamaciones" realizadas en Twitter y Facebook.
Sanseverino dictaminó que aquellas publicaciones contienen “información manifiestamente falsa” y dio cuenta de que fueron “divulgadas en el período crítico del proceso electoral, en un perfil con un alto número de seguidores” con el objetivo de “generar un alto número de visitas”.
En esta línea, el mes pasado abogados de Lula Da Silva acusaron a Google de aceptar dinero en publicidad y posicionar un portal con "noticias falsas y discursos de odio" creado por el partido que lleva a Jair Bolsonaro como presidente. La página llamada "Lulaflix - conozca la verdad sobre el expresidente" reúne noticias falsas presentadas como si fuera un portal de periodismo que vinculan a Lula con una serie de delitos y está registrada por el número de la coalición entre el Partido Liberal, Republicanos y Partido Progresista que lleva al ultraderechista Bolsonaro como candidato a presidente.
Así y frente a las denuncias presentadas y a la investigación del Tribunal Superior Electoral, la entidad determinó que de no eliminarse todas las publicaciones en las próximas 24 horas, se le impondrá una pena de 10.000 reales a los responsables de las mismas.
Lula tuvo que aclarar en su cuenta de Twitter: "No me gusta mezclar la actividad política con la religión". Asimismo, sectores del cercanos al expresidente intentaron desligarlo de las acusaciones. Como fue el caso de Instituto Lula, que publicó tres fotos para reiterar que el líder del PT es cristiano y cree en Dios, allí se lo puede ver con el Papa Juan Pablo I en 1980, Juan Pablo II en 2008 y con el Papa Franciso en 2020.
La cuestión evangélica fue utilizada en 2018 por Bolsonaro para vencer al candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad. Este año, Bolsonaro afirmó que Lula quemará iglesias y perseguirá monjas como ocurre en Nicaragua.
El domingo 2 de octubre se celebraron las elecciones en Brasil que dejó a Lula con un 48,4% de los votos, mientras que el ultraderechista Jair Bolsonaro quedó en el segundo lugar con el 43,2% de los votos. De esta manera, el balotaje será el 30 de octubre.
Bolsonaro y una oposición que ardeMientras Lula mantiene diez puntos de ventaja sobre su rival en las elecciones, Bolsonaro ya tiene preparada una ofensiva judicial contra el Tribunal Superior Electoral (TSE). Con la demanda, en la cual ya venía trabajando desde antes de los comicios en caso de perder, planea acusar de "parcialidad" a la justicia electoral tras su derrota.
En varias oportunidades, Bolsonaro había comentado que no respetaría un resultado que él no considere transparente. La prensa brasileña dio a conocer, en las últimas horas, que la campaña del ultraconservador está recopilando pruebas de lo que califica como casos de parcialidad del TSE contra el candidato a la reelección durante la campaña por la primera vuelta que se celebró el 2 de octubre.