El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva cumplirá hoy su segunda jornada de recorrido por el Nordeste brasileño, donde dialoga con líderes políticos y movimientos sociales, en torno a la consigna de "construir una mejor vida para Brasil".

En un video dirigido a los habitantes de esa región, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que durante los intercambios de opiniones se abordará la posibilidad de avanzar y desarrollar el territorio, 'porque este país fue una vez mejor'.

El ex mandatario remarcó que no se puede 'perder la esperanza de construir un Brasil mejor para todos nosotros', informó la agencia Prensa Latina.

Lula estuvo ayer en Recife, capital del estado de Pernambuco, y se reunió con dirigentes del PT en el dsitrito, con quienes hizo un análisis de la situación política y económica de la nación y planteó, según informó la concejala Liana Cirne, que resulta necesario 'poner a los pobres en el presupuesto y a los ricos en el impuesto sobre la renta'.

 

Sin actos públicos

El portal Brasil 247 refiere que tal declaración refuerza las tesis que señaló en una reciente entrevista con CBN Radio Santa Catarina: 'Brasil no puede estar eternamente condenado a ser una mera promesa, una remota posibilidad de nación desarrollada'.

Para crecer, insistió, 'tener prosperidad y salir de la inédita condición de paria internacional a la que fue sometido por (presidente) Jair Bolsonaro, el país necesita un amplio proyecto de reconstrucción nacional, que involucre a toda la sociedad civil'.

En este segundo día de estancia en Recife, Lula tiene programado visitar una propiedad agrícola familiar en la Región Metropolitana y luego sostendrá otra reunión con movimientos sociales.

Después de Pernambuco, el exlíder sindical metalúrgico seguirá rumbo a los estados Piauí, Maranhão, Ceará, Rio Grande do Norte y Bahía.

Ante las restricciones por la pandemia de Covid-19, no habrá acto público masivo en ninguna de las divisiones territoriales.

 

Juicios anulados

Por vez primera el exmandatario regresará a Piauí, Maranhão, Ceará y Rio Grande do Norte, tras los 580 días de prisión política que cumplió en Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, hasta su salida el 8 de noviembre de 2019. Ese mismo año estuvo en Pernambuco y Bahía.

Con residencia en Sao Paulo, el expresidente cumplió a partir del 3 de mayo una visita de cinco días a Brasilia para restablecer vínculos con fuerzas de distintos colores políticos rumbo a las elecciones de 2022.

El viaje constituyó su primero luego de que el Supremo Tribunal Federal confirmara en marzo la anulación de todas sus condenas y recuperara así sus derechos políticos que le permiten participar en la carrera por el poder.