El presidente francés, Emmanuel Macron, nombró al exnegociador de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, nuevo primer ministro de Francia, según informó la Oficina presidencial. Después de más de 50 días de gobierno interino, Macron le encargó a Barnier "formar un gobierno unificador para servir al país y al pueblo francés", señala el comunicado que puso en pie de guerra a la izquierda, que denuncia que le “robaron” la elección.

Barnier, de 73 años, se convierte así en el primer ministro de mayor edad de la V República. Francia venía de tener el más joven: Gabriel Attal, de 35. Barnier tiene una amplia experiencia política: fue diputado, cuatro veces ministro, dos veces comisario europeo y también fue el jefe negociador de la UE para el Brexit. Fue candidato a la presidencia por Los Republicanos, partido conservador de la derecha francesa.

El problema no está en la experiencia de Barnier, sino en su perfil de derecha, cuando fue la izquierda la más votada en las elecciones legislativas de julio, frenando la que parecía imparable carrera de la ultraderecha hacia el poder. Por lo que nadie puede anticipar lo que va a durar. De momento, ya hay una manifestación convocada el sábado contra él y un pedido de destitución presentado por La Francia Insumisa.

Barnier tendrá la tarea de formar y dirigir el nuevo Gobierno, que se enfrentará con una férrea resistencia de la oposición a Macron en el Parlamento. El presidente aseguró que el primer ministro y el futuro Gobierno "reunirán las condiciones para ser lo más estables posible y darse la oportunidad de reunir una amplia mayoría".

El partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) de Marine Le Pen, que forma uno de los mayores bloques parlamentarios después de las elecciones anticipadas de julio, señaló escuetamente que tomaba nota del nombramiento.

"Juzgaremos sobre la base de los resultados su discurso de política general, sus decisiones presupuestarias y su acción. Pediremos que se atiendan finalmente las grandes emergencias de los franceses: el poder adquisitivo, la seguridad y la inmigración, y nos reservamos cualquier medio político de acción si este no es el caso en las próximas semanas.", advirtió Jordan Bardella, presidente de RN.

Por su parte el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, fundador de La Francia Insumisa (LFI), cargó duramente contra el presidente francés por el nombramiento de Barnier y lo acusó de robarse las elecciones."Es un verdadero escándalo, se están riendo de nosotros", afirmó por su parte la líder de los ecologistas, Marine Tondelier. En tanto el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, dijo que Francia "entra en una crisis del régimen".

Los Republicanos,  el partido de Barnier, quedó último entre la grandes formaciones políticas francesas en las legislativas de julio, en las que logró 47 diputados del total de 577 de la Asamblea Nacional.