May propone un segundo referendo sobre el Brexit para salir de la parálisis
Fue luego de las reuniones que mantuvo con el Partido Laborista
La primera ministra británica, Theresa May, presentó una nueva versión del acuerdo del Brexit que incluye una propuesta para un segundo referendo acerca de la salida de la Unión Europea (UE). El paquete de medidas presentado por May surge de las reuniones mantenidas la semana pasada con el Partido Laborista, unas negociaciones que terminaron sin un acuerdo aunque acercaron posiciones en diversas cuestiones.
El punto de mayor fricción era la creación de una unión aduanera con Bruselas, algo que defienden los laboristas y a los que la primera ministra se opone porque cree que le impedirá al Reino Unido forjar su propia política comercial. Sin embargo, en esta nueva instancia, May aceptó someter a votación la posibilidad de establecer una unión aduanera temporal, hasta los próximos comicios, previstos para 2022.
El licuado de la discordia
En tanto, un hombre fue acusado de "agresión" y "daño criminal" tras ser arrestado por arrojar el lunes un licuado de leche y frutas contra el líder del Partido del Brexit, Nigel Farage, en Newcastle (noreste de Inglaterra), informó este martes la Policía.
La agresión contra el político antieuropeo y antiinmigración se produjo ayer en Newcastle mientras participaba en la campaña de su formación para las elecciones europeas de esta semana. Las fuerzas del orden de Newcastle indicaron que el arrestado es Paul Crowther, de 32 años, del barrio de Throckley, en Newcastle, y que deberá comparecer ante un tribunal de North Tynesi, el próximo 18 de junio acusado de "agresión" y "daño criminal".
Farage encabeza las encuestas de cara a las elecciones europeas y había pronunciado un discurso en el centro de Newcastle, donde fue agredido cuando caminaba por la calle después del acto, reportó la agencia de noticias EFE.
El que fuera líder del antieuropeo del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) culpó del incidente a aquellos que defienden la permanencia del país en el bloque europeo.
"Tristemente, los partidarios de quedarse (en la UE) se radicalizaron hasta el extremo de que hacer campaña de forma normal se volvió imposible", afirmó Farage en Twitter. Además, aceptó responder al reclamo de otra facción de los laboristas que impulsó un segundo referendo para que los británicos puedan pronunciarse sobre los términos de la salida de la UE en caso de que el Parlamento ratifique el acuerdo.
May dijo que ella se oponía a un segundo referendo pero anunció que el texto de la ley del Brexit obligará a que sea la Cámara de los Comunes y no ella la que se pronuncie sobre la convocatoria. Es decir que si los parlamentarios quieren un segundo referendo deberán aprobar el acuerdo del Brexit.
Este acuerdo es la última oportunidad que tiene para "cumplir con el resultado" del referendo de junio de 2016, en el que la mayoría de los británicos votaron a favor a abandonar el bloque regional.
Las trabas impuestas por sus propios correligionarios fueron las que forzaron a May a buscar apoyo en la oposición, mientras sus pares conservadores ensayan nombres de sus posibles reemplazantes.