La Intención de Consumo de los Hogares (ICF) en Brasil aumentó un 1,3% en mayo, descontando efectos estacionales, con lo que es el segundo resultado positivo consecutivo del índice, calculado mensualmente por la Confederación Nacional del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC).

El indicador mostró mejoras en todos los componentes. En comparación con mayo de 2023, el aumento fue del 6,4%. El ICF está en 102,9 puntos, en la zona de satisfacción (donde se encuentra desde agosto del año pasado), informó la Agencia Brasil.

El índice que mide la satisfacción del consumidor con el acceso al crédito creció un 2,2% en el mes, impulsado por las rebajas consecutivas de la tasa Selic. En mayo, el 31,4% de los encuestados consideró más fácil el acceso al crédito, el porcentaje más alto desde abril de 2020.

El ICF aumentó en ambos rangos de ingresos analizados, con mayor intensidad en las familias con ingresos inferiores a diez salarios mínimos (un aumento del 1,4%). Entre las familias con ingresos superiores a diez salarios mínimos, el aumento fue del 0,7 por ciento.

 

Tipos

El mismo movimiento se observó en relación con la satisfacción con el acceso al crédito, que aumentó con mayor intensidad (aumento del 2,3%) entre los consumidores con salarios más bajos.

“La mejora del crédito es notada por todos los consumidores, pero las familias de menores ingresos están logrando beneficiarse más de mejores condiciones de pago”, afirmó el presidente del Sistema CNC-Sesc-Senac, José Roberto Tadros.

Según él, como lo demuestra la Encuesta de Deuda y Morosidad de los Consumidores (Peic), también realizada por la confederación, la morosidad entre los más pobres viene disminuyendo, lo que mejora la reputación de los consumidores ante las instituciones financieras y facilita la concesión de crédito.

El economista jefe de la CNC, Felipe Tavares, explicó que, con la tasa de interés promedio cayendo desde octubre de 2023, los consumidores tienen más confianza para utilizar este tipo de recursos en sus compras. Así, el indicador que mide la valoración que hace el consumidor sobre cómo se presenta el momento para la compra de bienes duraderos fue el que más subió en la variación anual: 18,1 por ciento.

 

Mercado laboral

Sin embargo, en el mes el aumento fue del 0,9%, el crecimiento más bajo entre todos los componentes del ICF. “Al ser productos de gran valor agregado, sus ventas están más influenciadas por las fluctuaciones del mercado crediticio”, afirmó Tavares.

Según el economista jefe de la CNC, el consumo también se ha visto influenciado positivamente por el mercado laboral, que ya aumentó un 1,6% en el primer trimestre del año, por encima del crecimiento del 1,2% observado en el empleo formal en el mismo período de 2023. Con ello, el indicador que mide la satisfacción con el empleo actual avanzó por segundo mes consecutivo (+1,2%), la misma tendencia observada en el indicador de perspectiva profesional (crecimiento 1,1%).

Con un mercado laboral en auge y un acceso más fácil al crédito, las familias valoran positivamente el nivel de consumo corriente, que fue el segundo indicador que más subió en mayo (+1,5%). Con la coyuntura favorable actual, las perspectivas de consumo crecieron 1,1% en el mes y 3,8% en el año, mejor ritmo que el presentado en abril.