Nestlé ignora a Ucrania y se queda en Rusia pese a la guerra y las críticas
El fabricante de alimentos más grande del mundo argumentó que tiene la obligación de cuidar a más de 7.000 empleados en el país que gobierna Vladimir Putin y continúa con el envío de alimentos y nutrientes. Zelensky apuntó directamente contra la compañía y hasta Anonymous llamó a un boicot en redes sociales
La alimenticia suiza Nestlé enfrenta críticas de todo el mundo por su decisión de continuar en Rusia pese a la invasión en Ucrania y los cientos de empresas que se fueron del país que preside Vladimir Putin para dejar de financiar al gobierno ruso. Desde el presidente ucraniano hasta el grupo activista Anonymous, todos apuntaron a Nestlé, que hasta ahora se mantiene firme frente al boicot impulsado desde la política y las redes sociales.
“Los negocios en Rusia funcionan a pesar de que nuestros niños mueren y nuestras ciudades son destruidas”, dijo el mandamás ucraniano Volodymyr Zelensky, según informes de los medios locales. En un discurso transmitido a manifestantes en la capital suiza, Berna, el funcionario señaló la incongruencia entre su eslogan "buena comida, buena vida" y sus acciones.
El presidente ucraniano ya lleva mucho tiempo en campaña para que las empresas extranjeras dejen de financiar "la maquinaria militar rusa", y hasta pidió que no se compre petróleo ruso. Aunque recibió ayuda humanitaria y armamentística de Estados Unidos y los demás países de la OTAN, Zelensky consideró que Ucrania quedó "sola" frente a la invasión rusa y apuntó contra las empresas que permanecen allí, nombrando a las empresas de alimentos Unilever y Mondelez International, los bancos europeos Raiffeisen y Société Générale, y los grupos farmacéuticos Bayer y Sanofi.
En esta línea, funcionarios del gobierno ucraniano también fueron muy críticos contra Nestlé. Uno de los más duros fue el canciller, que publicó dos fotos que sugirió que contrastaban el “posicionamiento de Nestlé” con la “posición de Nestlé”: la primera mostraba a un niño frente a comida saludable y la segunda mostraba a un niño muerto en Ucrania. Por su parte, el primer ministro Denys Shmyhal tuiteó que el presidente ejecutivo de Nestlé, Mark Schneider, “no muestra comprensión” sobre el impacto de permanecer en Rusia después de hablar por teléfono con el ejecutivo. “Espero que Nestlé cambie de opinión pronto”, agregó.
A estas críticas se sumó Anonymous, que ya había lanzado una guerra cibernética contra Rusia. En redes sociales, el grupo activista llamó a realizar un boicot contra Nestlé, calificando a la empresa suiza de ser “patrocinadora de la tiranía”.
Qué dice Nestlé sobre su permanencia en Rusia“No obtenemos ganancias de nuestras actividades restantes. El hecho de que nosotros, al igual que otras empresas de alimentos, abastezcamos a la población con alimentos importantes no significa que simplemente sigamos como antes”, declaró un portavoz de la compañía con sede en Vevey, citado por Financial Times.
La empresa sostuvo que ya había "reducido significativamente" sus actividades en Rusia al detener todas las importaciones y exportaciones, excepto los "productos esenciales", y cesar la inversión y la publicidad. Sin embargo, Nestlé mantuvo la misma postura que los otros fabricantes de bienes de consumo que todavía siguen en Rusia —como PepsiCo, Danone , L'Oréal, Carlsberg y Anheuser-Busch InBev—: argumentan que venden productos esenciales como alimentos, bebidas, champú y fórmula para bebés.
Además, sostienen que también tienen una responsabilidad con su personal ruso, a menudo numeroso. En el caso de Nestlé, propietaria de marcas que incluyen alimentos para bebés Gerber, café Nespresso y agua Perrier, la compañía tiene más de 7.000 empleados en Rusia y obtuvo alrededor del 2% de sus ingresos de 87.000 millones de francos suizos en 2021 en el país. Por eso, seis fábricas todavía están operando y entregando productos a los minoristas.
De esta manera, Nestlé se convierte en una de las 80 compañías que mantienen todas o la mayoría de sus operaciones en Rusia, ya sea por decisión propia o por obligación de Moscú. En cambio, ya son más de 400 empresas las que configuraron el "éxodo ruso", según Jeffrey Sonnenfeld, profesor de la Escuela de Administración de Yale que ha estado siguiendo los movimientos. Por todo esto, la piratería podría volverse legal en los próximos días, según informó el Kremlin.
Mientras continúa con el suministro de alimentos para bebés, cereales para el desayuno, "nutrición personalizada y alimentos terapéuticos para mascotas para minoristas especializados y clínicas veterinarias", Nestlé aclaró: “Al mismo tiempo, estamos haciendo todo lo posible en Ucrania y los países vecinos para ayudar a aliviar esta catástrofe humanitaria. Nuestros compañeros de Ucrania están haciendo todo lo posible para ayudar a la población con donaciones de alimentos. Seguimos siendo una de las pocas empresas alimentarias activas en Ucrania y, a veces, incluso logramos distribuir alimentos en Kharkiv”.
A la alimenticia se suman, por ejemplo:
- Cereal Partners Worldwide, una empresa conjunta de Nestlé en cereales con la importante estadounidense de alimentos General Mills, que atrajo inversiones y publicidad en Rusia
- Kellogg, el fabricante de cereales con sede en EE. UU., que continúa suministrando productos esenciales como cereales y galletas
- PepsiCo, su par de alimentos y bebidas, que mantuvo el suministro de leche, alimentos para bebés y fórmula, al tiempo que detuvo las ventas de marcas clave de bebidas
- Mondelez International, otra empresa alimentaria estadounidense, que sigue comerciando en Rusia por “ofertas básicas” , aunque redujo su actividad
- La empresa italiana Barilla que continuó con su producción de pasta
Mykhailo Podolyak, asesor del presidente de Ucrania, criticó a Nestlé, Unilever, Danone y Procter & Gamble por financiar la “guerra sangrienta de Rusia”. Sin pelos en la lengua, el funcionario escribió en Telegram: “Son estas empresas las que ahora están felizmente sentadas en Rusia, pagando impuestos, suministrando alimentos allí y simplemente regocijándose de que los rusos estén usando este dinero para bombardear brutalmente nuestras ciudades y matar a nuestra gente”.