Netanyahu reconoció que Israel hizo explotar los bíperes de integrantes de Hezbolá
El primer ministro confirmó la operación contra Hezbolá, desatando repercusiones políticas y regionales.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconoció públicamente la participación de su país en un ataque realizado en septiembre contra el movimiento libanés Hezbolá. Según The Times of Israel , Netanyahu confirmó que la operación, conocida como "buscapersonas", fue aprobada a pesar de la oposición de altos funcionarios del sistema de defensa, lo que algunos interpretaron como una crítica indirecta al exministro de Defensa Yoav Galant, despedido poco. después de los hechos.
La operación, realizada a cabo los días 17 y 18 de septiembre, utilizó cientos de buscapersonas que detonaron en zonas controladas por Hezbolá. El saldo del ataque fue trágico: 39 personas fallecidas y más de 3.000 heridas. Aunque el Líbano y Hezbolá señalaron directamente a Israel como responsable, este último había optado por no confirmar ni desmentir su participación hasta las declaraciones recientes del primer ministro.
La admisión de Netanyahu no solo tiene implicancias políticas internas, sino que también agrava la ya volátil situación en el Oriente Medio. En los últimos meses, Israel ha intensificado sus operaciones militares en la región, especialmente en Siria y el Líbano. Estos enfrentamientos han generado un clima de incertidumbre, con ataques esporádicos que podrían escalar en cualquier momento hacia un conflicto mayor.
La tensión en la frontera norte de Israel, donde las Fuerzas de Defensa mantienen una presencia constante, sigue siendo alta. Analistas advierten que los ataques a Hezbolá podrían derivar en una respuesta más contundente por parte de la organización, que ya ha prometido represalias en múltiples ocasiones. Además, el contexto regional, marcado por la rivalidad entre Irán —aliado de Hezbolá— e Israel, añade complejidad a la situación.
La revelación llega en un momento delicado para Netanyahu, cuya gestión enfrenta críticas tanto por su política de seguridad como por la situación interna en Israel. La oposición ha cuestionado su estrategia en los operativos militares, mientras que sectores más conservadores la ven como una muestra de fuerza necesaria para garantizar la seguridad del país.