PSOE y Sumar ponen a la reducción de jornada laboral como tema del diálogo social
La iniciativa forma parte del núcleo de las negociaciones que ambos partidos llevan adelante para definir una eventual plataforma de gobierno
En caso de resultar reelegido Pedro Sànchez al frente del ejecutivo español, el próximo Gobierno llevará a la mesa de diálogo social con empresarios y sindicatos la reducción de la jornada laboral, que quedarìa en 37,5 horas semanales.
Esa serìa una de las claves para cerrar el acuerdo de coalición con Sumar, que todavía no está definitivamente sellado, porque ambas fuerzas difieren respecto de la prioridad de la propuesta.
Mientras que Sumar quiere establecer por ley una jornada laboral máxima de 37,5 horas en 2024 y abrir un proceso de diálogo social para seguir reduciendo la jornada hasta alcanzar las 32 horas semanales, el PSOE cree que hay otros temas que deben avanzar antes.
Sumar y PSOE pusieron el fin de este mes como fecha tope para alcanzar un acuerdo sobre el tema. Sin embargo, la reducción de la jornada se ha convertido en un freno virtual al avance de las negociaciones en busca de un acuerdo de Gobierno.
Alquileres
La vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, consideró en declaraciones públicas que la propuesta debe ser tratada en la mesa del dialogo social. Desde Sumar insisten en que el compromiso debe plasmarse en los documentos que fijen la hoja de ruta conjunta del próximo gobierno. "No es incompatible legislar con el dialogo social", dijo el eurodiputado y vocero de Sumar, Ernest Urtasun.
Pero más allá de la reducción de jornada, todavía faltan consensuar varios puntos entre los socios de la coalición. Las conversaciones siguen trabadas respecto de la sustitución de los vuelos en tramos cortos por alternativas ferroviarias, algunas cuestiones sobre la financiación de los gobiernos autonómicos y la regulación de los alquileres turísticos, con la cual se busca dar solución a la crisis de precios inmobiliarios.
También la ley de Vivienda encuentra diferencias entre los partidos, ya que anticipa conflictos entre el Ejecutivo central y los gobierno autonómicos que responden al Partido Popular. "Hay que desplegar el índice de precios", insisten desde Sumar, que recuerdan el "éxito" que el control de precios tuvo en ciudades como Berlín para bajar el valor de los alquileres.