El espacio parecía hasta hace unas décadas un lugar inhóspito, inmenso e inalcanzable. Solo unos pocos podían llegar, después de años de entrenamiento y con destino de investigación. Sin embargo, en los últimos meses parece tan común que se habla de la construcción de un hotel y hasta dos multimillonarios, Jeff Bezos y Richard Brandson cumplieron, a base de millones de dólares, su capricho de orbitar la Tierra. Por si esto no pareciera suficiente, SpaceX, la empresa del magnate Elon Musk, planea junto a una startup canadiense lanzar la publicidad espacial.

El concepto, a priori, suena extraño, sobre todo después de un intento fallido de promocionar una película de Arnold Schwarzenegger a través de una valla gigante que sería vista desde la Tierra. Sin embargo, la idea no es que las personas miren al cielo, sino que se conecten a Internet.

¿Cómo funcionará? La idea de Geometric Energy Corporation (GEC) es lanzar un satélite con una pantalla y un selfie-stick incorporados. El satélite, denominado CubeSat, será lanzado al espacio con un cohete Falcon-9, de SpaceX. Una vez en órbita, se prenderá la pantalla, que será filmada con el selfie-stick y transmitida en vivo por YouTube o Twitch. En otras palabras, GEC filmará una pantalla orbitando el planeta. 

 

Y es ahí donde entra la publicidad. GEC planea vender píxeles de la pantalla, y allí entrarán las compañías con sus logotipos o publicidades. La venta se dará según la cantidad de píxeles ocupados y el tiempo que permanezca en la pantalla. Cualquiera podrá publicitarse, pero deberá saber que se probablemente se enfrente a un precio muy alto para verse viajando por el espacio en una pantalla. 

En su momento, los nanosatélites fueron la plataforma elegida por la firma Satellogic para poder desarrollar su futura constelación de satélites de mayores dimensiones. Con un costo accesible por unidad dado su peso y tamaño, es una modalidad que permite acceder al espacio sin incurrir en los costos excesivos.

 

Bitcoin, Ethereum o Dogecoin, algunas de las opciones para comprar un espacio en el espacio

Según explicó el director ejecutivo de GEC, Samuel Reid, a Business Insider, quienes decidan comprar un píxel podrán hacerlo a través de criptomonedas como Bitcoin, Ethereum o Dogecoin, entre otras. Sin embargo, ni GEC ni SpaceX revelaron cuál sería el precio.

Hay cinco fichas para elegir: Beta para la coordenada X, Rho para la coordenada Y, Gamma para el brillo, Kappa para el color y XI para el tiempo. Con los tokens Beta y Rho, la gente puede decidir dónde colocar su píxel. Los tokens Gamma y Kappa permiten a las personas controlar cómo se verá su píxel, mientras que el token XI determina cuánto tiempo durará.

"Estoy tratando de lograr algo que pueda democratizar el acceso al espacio y permitir la participación descentralizada", dijo Reid. "Con suerte, la gente no gasta dinero en algo inapropiado, insultante u ofensivo", agregó.

"Puede que haya empresas que quieran representar su logotipo ... o podría terminar siendo un poco más personal y artístico. Quizás Coca-Cola y Pepsi peleen por su logo y se reclamen el uno al otro", se entusiasmó Reid. 

El CEO de GEC todavía no conoce personalmente a Elon Musk, pero aseguró creer que hablará con él en algún momento del proyecto, que ya había presentado en 2018 sin respuesta alguna. Según él, " a SpaceX le tomó un tiempo tomarse en serio a GEC antes de que finalmente tuviera una reunión en la sede de la empresa".

Por el momento, el proyecto está en etapa de desarrollo. Según Samuel Reid, CEO y confudador de GEC, su lanzamiento al espacio está previsto para comienzos de 2022.