Récord de violencia islamista en África: más de 13.000 muertos en 2020
La actividad yihadista en África sigue siendo obra de grupos arraigados a nivel local que se nutren de las especificidades concretas de cada zona
La violencia islamista alcanzó niveles récord el año pasado en África -en línea con la tendencia iniciada en 2016- y casi 5.000 ataques y atentados atribuidos a grupos armados vinculados a Al Qaeda y Estado Islámico en el continente dejaron más de 13.000 muertes, un tercio más que el año anterior, según datos del Africa Center for Strategic Studies (ACSS).
De acuerdo con ese centro dependiente del Pentágono, las acciones de estos grupos permanecen concentradas principalmente en cuatro escenarios, con Somalia como uno de los principales junto al del lago Chad, a los que el Sahel se unió con fuerza en los últimos años, además del norte de Mozambique.
Egipto, en tanto, donde la actividad yihadista también es de larga data, se mantiene activo, aunque menos virulento. En total, según el recuento de ACSS, en 2020 hubo 4.958 acciones de combatientes islamistas -yihadistas-, un 43% más que el año anterior, y al menos 13.059 víctimas mortales.
La actividad yihadista en África sigue siendo obra de grupos arraigados a nivel local que se nutren de las especificidades concretas de cada zona en lugar de ser "una amenaza monolítica en todo el continente", según el informe reproducido por la agencia de noticias Europa Press.
El aumento de las agresiones, con un 60% más de choques con las fuerzas de seguridad y un 29% más de ataques contra civiles, con una "creciente sofisticación para aprovechar fuentes de ingresos en el marco de lo que a menudo equivale a actividad del crimen organizado".