Kimberly Cheatle renunció como directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, tras el intento de asesinato del expresidente Donald Trump ocurrido a principios de mes en un mitin en Pensilvania.

Cheatle enfrentó duras críticas y crecientes pedidos bipartidistas para que renunciara a su puesto de directora después del tiroteo en el mitin de Trump. Ella misma admitió que se trató del "fracaso operativo más significativo del Servicio Secreto en décadas".

El tiroteo, perpetrado por un tirador solitario armado con un rifle, resultó en la muerte de un asistente al acto y en heridas a Trump y a otras dos personas.

La renuncia de la directora Cheatle se produce en un momento en que el Servicio Secreto enfrenta un intenso escrutinio por parte de distintas agencias federales y del Congreso estadounidense. 

En una declaración emitida hoy, el presidente Joe Biden agradeció a Cheatle por su servicio público y destacó su dedicación y coraje. "Como líder, se necesita honor, coraje e increíble integridad para asumir la plena responsabilidad de una organización encargada de uno de los trabajos más desafiantes del servicio público", afirmó Biden.

El mandatario agregó que se está llevando a cabo una investigación independiente para determinar lo ocurrido el 13 de julio y que espera evaluar sus conclusiones. También anunció que nombrará un reemplazante de la directora "pronto".

Cheatle estuvo más de 25 años en el Servicio Secreto antes de convertirse en directora sénior de seguridad global de PepsiCo. Biden la nombró directora del Servicio Secreto en 2022.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (republicano de Luisiana), declaró que la renuncia de la directora Cheatle "era necesaria" y criticó que no lo haya hecho antes. Johnson y el líder de la minoría de la Cámara, Hakeem Jeffries (demócrata de Nueva York), anunciaron la formación de un grupo de trabajo bipartidista para investigar el intento de asesinato. El grupo será responsable de hacer recomendaciones de reformas a las agencias gubernamentales pertinentes y proponer las leyes necesarias para implementar dichas reformas.
Cheatle fue interrogada ayer en una audiencia ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes. Durante la sesión, legisladores de ambos partidos le pidieron la renuncia a su cargo de directora del Servicio Secreto. Al iniciar su declaración, Cheatle aceptó "toda la responsabilidad" por las fallas de seguridad antes y durante el mitin de Trump cerca de Butler, Pensilvania.