La inflación volvió a repuntar en la eurozona en julio según los datos del índice de precios al consumo (IPC) que anticipó Eurostat. El organismo estadístico informó que el IPC conjunto de los 20 países de la moneda única aumentó al 2,6% interanual en julio, una décima más que lo registrado en junio. 

El dato está un poco por encima de lo esperado por el consenso de los analistas, que habían anticipado una suba del IPC de 2,5 por ciento.

En esa línea, el IPC de la segunda potencia de la zona euro, Francia, también subió una décima, en su caso hasta el 2,3% interanual. Esa misma tasa se registró en Alemania, de acuerdo a los datos preliminares.

Por contrapartida, en España el IPC disminuyó, aunque continúa en un nivel elevado, del orden del 2,8% interanual. 

Según Eurostat, la mayor suba de precios se dió en Bélgica, donde el IPC armonizado marcó un 5,5% interanual. En la otra punta del ránking, Finlandia registró un leve crecimiento de los precios, del orden del 0,6 por ciento.

Entre los datos se observa una moderación del IPC de los servicios, que bajó una décima hasta el 4% interanual. Ese dato es uno a los que más atención presta el Banco Central Europeo (BCE), tanto a la hora de mensurar precios y economía, como al momento de fijar los tipos de interés.

De hecho, tras su reunión de política monetaria de este mes el Consejo de Gobierno del BCE advirtió: "Las presiones inflacionarias internas siguen siendo intensas, la inflación de los servicios es elevada y es probable que la inflación general continúe por encima del objetivo hasta bien avanzado el próximo año".

La meta de la entidad que preside Christine Lagarde es que la inflación de toda la eurozona se sitúe a mediano plazo en el 2%, lo que marcaría la estabilidad de los precios que abarca el IPC.

El BCE también tiene muy en cuenta el IPC subyacente, el cual excluye los precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco por ser más volátiles. Aun así, la inflación subyacente se mantuvo en el 2,9% interanual en julio, según las estimaciones de Eurostat. 

El próximo encuentro de los máximos responsables del Banco Central Europeo está agendado para el 12 de septiembre. Los analistas se encuentran divididos entre quienes creen que el BCE mantendrá las tasas de interés en el nivel actual, y los que opinan que habrá una nueva baja del costo del dinero pese a la suba del IPC.