Rusia acusa a la ONU de impotencia en Gaza y apunta contra el veto de Estados Unidos

Moscú denunció que el Consejo de Seguridad es incapaz de frenar la masacre por los bloqueos de Washington; China también pidió un alto el fuego urgente y defendió la solución de dos Estados.

BAE Negocios

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia lamentó que el Consejo de Seguridad de la ONU siga sin poder detener la violencia en Gaza debido al veto sistemático de Estados Unidos. "La incapacidad del Consejo para frenar el derramamiento de sangre y aliviar el sufrimiento de los civiles es profundamente lamentable y decepcionante", señaló Moscú en un comunicado.

El jueves, un grupo de miembros no permanentes intentó aprobar una resolución que exigía un alto el fuego, la liberación de rehenes y el acceso de ayuda humanitaria. Todos votaron a favor salvo Estados Unidos, que vetó por séptima vez desde el inicio de la crisis.

La postura de Moscú sobre Palestina

Rusia reiteró que su posición sobre el conflicto se mantiene sin cambios: condenó el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, pero subrayó que ese hecho "no puede usarse como pretexto para el castigo colectivo de civiles palestinos ni para alimentar una guerra más amplia en Oriente Medio".

Según el Kremlin, la paz duradera en la región es imposible sin una solución justa a la cuestión palestina y el cumplimiento de los derechos legítimos del pueblo palestino.

La posición de China 
La posición de China 
China suma presión: alto el fuego inmediato y dos Estados

En paralelo, el canciller chino Wang Yi recibió en Beijing a su par de Marruecos y volvió a pedir un cese del fuego integral en Gaza. "La comunidad internacional debe unirse para detener la catástrofe humanitaria", advirtió.

El ministro también sostuvo que "los palestinos deben gobernar Palestina" y que cualquier plan de reconstrucción post-guerra tiene que respetar la voluntad del pueblo palestino.

China insistió en la necesidad de implementar la solución de dos Estados, apoyar la plena adhesión de Palestina a la ONU y rechazar cualquier acción unilateral que socave ese camino.

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