Miles de transportistas marcharon ayer en La Paz en protesta por el desabastecimiento de combustible en Bolivia, que se agravó en el último mes, y exigieron al Gobierno soluciones a la falta de dólares y al aumento de los precios de artículos de primera necesidad.

Choferes de diferentes sindicatos del transporte público se concentraron en la ciudad de El Alto y marcharon hasta La Paz para mostrar su molestia por la falta de combustible, diésel y gasolina, imprescindibles para trabajar.

"El transporte está molesto, preocupado porque las filas para cargar diésel y de gasolina son ya de kilómetros, y este Gobierno mentiroso cada vez nos miente, el transporte ya no cree, por eso vamos a pedir a todos los transportistas a nivel nacional que se unan", dijo Edwin Condori, representante de la Federación Andina de Choferes Primero de Mayo, en contacto con medios locales.

Los transportistas exigen también la renuncia de varios ministros y autoridades de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

En paralelo, los seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales iniciaron un bloqueo de diversas rutas en el centro del país, que interrumpe el tránsito hacia el oeste y al este, para exigir la renuncia del presidente Luis Arce y para pedir la inscripción de su líder como candidato presidencial para las elecciones.

Campesinos, cocaleros y leales a Morales (2006-2019) también exigen al Gobierno que dé soluciones a la falta de dólares y de combustible que persiste en el país, y para "garantizar" la democracia. 

El principal objetivo de estas protestas es que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) admita la inscripción de la candidatura presidencial de Evo Morales. Morales busca un cuarto mandato, a pesar de que el Tribunal Constitucional Plurinacional ratificó que la reelección continua está permitida "por una única vez", lo que lo inhabilitaría ya que gobernó Bolivia en tres períodos (2006-2009, 2010-2014, 2015-2019).

Por su parte, el dirigente transportista Edson Valdez aseguró que la marcha es "un primer paso" para luego tomar otras medidas contra el Gobierno, entre ellas no se descarta una huelga indefinida.

Mientras la marcha de transportistas se realizaba en el centro de La Paz, en paralelo grupos de choferes bloqueaban algunas calles de barrios de la zona Sur e impedían el paso de otros vehículos.

Los problemas de abastecimiento de combustibles que se arrastran desde 2024 en Bolivia recrudecieron en las última semanas, con filas de vehículos que llegan a medir varios kilómetros y cuyos conductores deben esperar a veces hasta 24 horas para cargar combustible.

En tanto, las Fuerzas Armadas de Bolivia salieron al paso de rumores sobre divisiones internas y reafirmaron su compromiso con el cumplimiento a la Constitución Política del Estado, garantizar la estabilidad y el Gobierno del presidente Luis Arce.