Un tiroteo conmocionó este lunes por la noche a Manhattan. Un hombre armado con un rifle de asalto ingresó al rascacielos ubicado en el número 345 de Park Avenue, abrió fuego en la entrada del edificio y luego se atrincheró en el piso 33, donde fue hallado muerto con una herida autoinfligida. El saldo fue devastador: seis muertos, entre ellos el atacante, un oficial del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y cuatro civiles.

El sospechoso fue identificado como Shane Devon Tamura, de 27 años, oriundo de Las Vegas. Según indicaron fuentes oficiales a medios estadounidenses, actuó solo y vestía un chaleco antibalas al momento del ataque. Estaba armado con un fusil de asalto AR15 calibre .223, fabricado por Palmetto State Armory, con mira telescópica, guarda manos verde y cargador de alta capacidad (30 cartuchos).

El edificio atacado alberga las oficinas de importantes empresas como Blackstone, KPMG y la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), además de una sucursal de Bank of America y el consulado de Irlanda.

El primer ataque ocurrió en la entrada del rascacielos, donde Tamura hirió a dos personas: un civil y un oficial fuera de servicio que trabajaba como seguridad privada. Luego, ingresó armado al edificio y abrió fuego dentro de las instalaciones. El operativo policial incluyó evacuaciones masivas, patrullajes en la zona y un lockdown que se extendió durante más de una hora.

“La escena está contenida. El atacante ya no representa una amenaza”, afirmó en conferencia de prensa la comisionada del NYPD, Jessica Tisch. También intervino el FBI, cuyos agentes colaboraron con las fuerzas locales en la inspección del edificio piso por piso.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, pidió a la población evitar la zona entre la calle 51 Este y Lexington Avenue. “New Yorkers: hay una investigación por un tirador activo en Midtown. Tomen precauciones y no salgan si están en la zona”, publicó en su cuenta de X.

Una testigo, Nekeisha Lewis, relató a medios locales el momento del ataque: “Escuchamos los disparos, miré hacia arriba y vi cómo se rompía la pared del primer piso. Un trabajador salió corriendo, gritaba ‘ayuda, ayuda, me dispararon’. Tenía una herida en la espalda”.

Lewis comparó la escena con un “campo de batalla”. Otros testigos indicaron que muchas personas fueron evacuadas con las manos en alto, y que varias unidades de emergencia se desplegaron de inmediato en los alrededores.

El Departamento de Bomberos recibió el aviso a las 18:30, hora local. Un periodista de la BBC que se encontraba en la zona vio a un hombre con vendajes en el pecho ser trasladado en una camilla y a otra persona esposada, aunque no está claro si esta última tenía relación con el ataque.

El motivo del ataque aún no fue determinado. Las autoridades no descartan que se trate de un hecho aislado, sin vínculos con organizaciones criminales.

"Nuestros corazones están con las víctimas y sus familias", expresaron desde KPMG -la empresa especializada en auditoría, impuestos y asesoramiento que funciona en el edificio- en un comunicado oficial. Legisladores republicanos también se pronunciaron. La congresista Nicole Malliotakis escribió: “Cinco personas, incluyendo un oficial de la NYPD, fueron asesinadas por un loco. Rezamos por los heridos”.

La seguridad en Midtown Manhattan se mantenía reforzada mientras la investigación continúa en curso. La conmoción es total: el edificio 345 de Park Avenue se encuentra en una de las zonas más transitadas y custodiadas de Nueva York.