Trump afloja la presión sobre el Congreso por la construcción del muro para evitar el "shutdown"
El Presupuesto debe ser aprobado el viernes; hay resistencias para ceder fondos
Luego de presionar durante varios días, el presidente Donald Trump decidió desandar el camino. La Casa Blanca aseguró ayer que quiere evitar el cierre del gobierno por falta de fondos y explicó que buscará otras formas de financiar el muro en la frontera con México si el Congreso se niega a aprobar un presupuesto que contenga esa partida especial.
"No queremos cerrar el gobierno, queremos cerrar la frontera", expresó la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en una entrevista con la cadena Fox a días de que venza el plazo para aprobar el presupuesto 2019.
La vocera aseguró que hay "un diferente número de recursos" para conseguir fondos para extender el ya existente muro, aunque no precisó que otras vías está considerando el gobierno para su ejecución, informó la agencia de noticias EFE.
El Congreso debe aprobar antes del viernes a la medianoche el presupuesto del 2019, y el presidente Trump exigía que en la ley se incluyera una partida de 5.000 millones de dólares para la prolongación y refuerzo del muro.
Las declaraciones de Sanders llegan luego de que Trump llegara a decir que estaría "orgulloso" de paralizar su gobierno si no consigue los fondos para ejecutar la obra, que considera necesaria para combatir la inmigración ilegal y el tráfico de drogas y armas.
Los demócratas del Congreso ofrecieron a Trump 1.300 millones para seguridad fronteriza, pero se oponen a que esos fondos sean usados para extender el muro, mientras que los republicanos rechazan la idea de financiarlo porque quieren recortar los gastos.
El gobierno estadounidense había vuelto a insistir con la construcción del muro luego de que comenzaran las caravanas masivas desde centroamérica hacia Estados Unidos, vía México.
Desde que Trump llegó a la Casa Blanca a principios de 2017, se han registrado dos cierres del gobierno.
El primero fue entre el 20 y 22 de enero de 2018, cuando los demócratas condicionaron la aprobación del presupuesto a una solución legislativa para los "dreamers", los jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños.
El segundo se produjo el 9 de febrero pasado, duró solo nueve horas y tuvo como protagonista al senador libertario Rand Paul, quien se opone fervientemente a cualquier aumento del gasto público y decidió bloquear la aprobación del presupuesto.
Pero la peor clausura ocurrió en 2013, durante el gobierno de Barack Obama (2009-2017), cuando republicanos y demócratas tardaron 17 días en alcanzar un acuerdo para financiar la administración.