Donald Trump, ex presidente de los Estados Unidos, habló sobre la posibilidad de volver a ejercer el cargo tras las elecciones de 2024 y prometió que, en ese caso, indultaría a sus simpatizantes por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.

Hace unas semanas, se cumplió un año de aquel lamentable hecho y una investigadora reveló que utilizan las redes sociales para identificar a los atacantes. Sin embargo, a Trump parece preocuparle más su deseo de volver a la Casa Blanca.

"Si me presento, y si gano, trataré a la gente del 6 de enero con justicia", afirmó Trump en Conroe, Texas. "Y si requiere indultos, les daremos indultos porque están siendo tratados tan injustamente", aseguró el el republicano. El ex mandatario, en su afán por regresar al cargo, intentó minimizar aún más el ataque más contra el Congreso.

También criticó a la Cámara, liderada por los demócratas, por su investigación en curso sobre los disturbios. Cuando sucedió el ataque al Capitolio, Trump había elogiado a aquellos que participaron de aquel día, aunque esa jugada no le salió muy bien: Facebook y otras redes sociales lo expulsaron por alentar esos ataques.

"Créanme, hubo mucho amor y mucha amistad y gente que ama a nuestro país", enfatizó en diálogo con Fox News. Si bien el 45° presidente de los Estados Unidos fue acusado por su papel en la incitación a la insurrección, luego fue absuelto por el Senado.

En su época como mandatario, Trump ya había usado su poder de indulto para perdonar o conmutar las sentencias de su ex estratega jefe, Steve Bannon; su ex presidente de campaña, Paul Manafort; su ex asesor de seguridad nacional, Michael Flynn; y un viejo amigo y aliado político, Roger Stone.

Que sucedió en el Capitolio de los Estados Unidos

La insurrección del 6 de enero de 2021 fue protagonizada por cientos de simpatizantes de Donald Trump, que intentaban invalidar la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020. Ante la victoria de Joe Biden, republicanos rompieron ventanas, agredieron a policías y obligaron a legisladores y personal del Congreso a huir para salvar sus vidas.

Ese día, se informó que cinco personas murieron y más de 100 policías resultaron heridos, algunos de gravedad. En total, hubo más de 150 personas acusadas de agredir a agentes de policía, más de 50 acusados de conspiración y cargos de conspiración sediciosa contra el fundador y líder del grupo de milicias de extrema derecha, Oath Keepers, y otros 10 miembros o asociados.

Sin embargo, del total de arrestos solo 165 personas se declararon culpable y al menos 70 fueron condenadas o en proceso de ello.