PARA PALIAR LA CRISIS

Un restaurante belga pide un euro extra a sus clientes para pagar las facturas de luz y gas

Sabai Sabai le pidió a sus clientes que lo ayuden a "sobrevivir" después de la crisis energética que aqueja a Europa y elevó el precio de las tarifas de los servicios en todo el continente

BAE Negocios

Las consecuencias de la guerra Rusia-Ucrania van desde las muertes de cientos de soldados y civiles hasta las crisis económicas en la mayoría de los países europeos. Esas consecuencias traen otros problemas aparejados, como complicaciones tanto en los hogares como en las grandes empresas, que no tienen una solución clara. Entre los afectados está Sabai Sabai, una cadena de restaurantes asiáticos en Bruselas, Bélgica, que buscó paliar la crisis con una medida insólita: pidió un euro a cada cliente para pagar las cuentas.

A partir del conflicto bélico, la energía, gran aliada de Rusia, se volvió una cuestión de constante preocupación en Europa, que impulsó medidas extremas para guardarla. Alemania volvió a la energía de vapor y en Reino Unido se sortearon pagos de facturas energéticas. Países Bajos pidió que las personas tarden menos tiempo en la ducha y Suiza implementó penas de cárcel a quienes subieran las temperaturas de sus aires acondicionados.

A estos intentos de solución se sumó ahora Sabai Sabai con un cálculo particular. Michel De Bloos calculó que le sería mucho más fácil pagar las facturas si cuenta con 100.000 euros adicionales al mes. Oh casualidad, en ese mismo período tiene un promedio de 100.000 comensales. La cuenta fue muy simple: si cada uno les da un euro, habrá un triunfo para todos, ya que los restaurantes permanecerán abiertos y las personas podrán seguir disfrutándolos.

Un restaurante belga pide un euro extra a sus clientes para pagar las facturas de luz y gas
Sabai Sabai calculó que tiene 100.000 comensales por mes en todas su sucursales
El particular pedido de la cadena

“La idea era pedirle a la gente que nos ayudara a sobrevivir, a estar ahí después de la crisis”, dijo De Bloos a Reuters desde la cocina de Thai Café.

Según explicó el propietario de Sabai Sabai, la decisión de la cadena fue mantener los precios pese a la crisis, cuando muchos restaurantes optaron por subir los precios al tiempo que aumentaban las facturas. Para que ese congelamiento no los condene, optaron por pedir una contribución una vez terminada la crisis.

Así, cualquier persona que vaya a algún Sabai Sabai se encontrará en su mesa un folleto. Allí se explica la situación acuciante del país, del continente y del propio restaurante y les pide un euro para asistir en el pago de las facturas.

La técnica logró convencer a muchos. Sin embargo, no todos contribuyen. El actor y dramaturgo Jerome Hauptman, de 35 años, remarcó que los tiempos eran difíciles para todos. “Es complicado para nosotros también. Entonces, el gobierno tiene que apoyarnos al mismo tiempo, de lo contrario, es injusto si solo el cliente carga con la carga de todas estas crisis”, lamentó.

De Bloos dijo que la gran mayoría de los clientes lo habían apoyado. “Es una cuestión de estar vivo o muerto al final de la crisis. Pero si la gente no quiere pagar, eso no lo discutimos”, concluyó.

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