Votó a Trump y ahora puede ser deportado: el drama de un argentino detenido en EEUU
Detuvieron a un argentino con residencia legal en EE.UU. tras regresar de un viaje. Ahora enfrenta la posibilidad de una deportación
Agustín Gentile, un argentino de 31 años con residencia legal en Estados Unidos, fue detenido por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) tras regresar al país desde el exterior. La detención ocurrió en el aeropuerto de Los Ángeles, donde las autoridades detectaron que Gentile tenía antecedentes legales. Desde entonces, se encuentra bajo custodia en el centro de detención de Stewart, en Georgia, a la espera de una decisión judicial que podría derivar en su deportación.
Gentile vive en Raleigh, Carolina del Norte, y es padre de dos hijos ciudadanos estadounidenses de seis y ocho años. En febrero pasado, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional le confiscaron la tarjeta de residencia (green card) y su pasaporte argentino. Le ordenaron presentarse semanas después ante una oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en su ciudad, donde quedó detenido y fue trasladado al centro gestionado por la empresa privada CoreCivic.
El caso tomó visibilidad luego de que el diario The Atlanta Journal-Constitution revelara la odisea de sus padres, Martín Verdi y Débora Rey, quienes recorrieron más de 1.400 kilómetros en auto desde Carolina del Norte hasta Lumpkin, Georgia, para visitarlo. Se alojaron en El Refugio, una casa de hospitalidad cercana al centro de detención, donde familias de inmigrantes privados de libertad encuentran comida y alojamiento gratuitos.
Verdi y Rey son inmigrantes argentinos nacionalizados estadounidenses. Votaron por Donald Trump en las elecciones de 2024, alentados por su promesa de “poner orden” en la frontera sur y endurecer el control migratorio. Hoy expresan su desilusión. “Esto es una locura”, dijo Rey. “Él dijo que iba a ir detrás de los criminales que entraron ilegalmente. No dijo que iba a hacer esto, que iba a ir detrás de gente que vive acá hace años”.
Gentile fue condenado en 2020 en California por un delito menor vinculado a una agresión. La Justicia lo sentenció inicialmente a cinco años de libertad condicional, que luego redujo a tres. El caso fue cerrado en 2023. A pesar de ello, la Oficina de Inmigración lo acusa de haber cometido “actos que constituyen los elementos esenciales de un crimen con vileza moral”, lo que podría justificar su expulsión.
Desde su detención, Gentile permanece en Stewart, uno de los mayores centros de detención para inmigrantes en EE.UU., con más de 1.700 personas bajo custodia. Según sus padres, allí enfrenta condiciones duras: dificultades para acceder a artículos básicos de higiene, comidas poco digeribles y noches con luces encendidas. “Nos dijo que, donde está, es el único con papeles. Todos los demás son indocumentados”, relató Rey.
Verdi y Rey evitaron contar la verdad a sus nietos. “Preguntan ‘¿Dónde está papá?’ y no podemos decirles que está preso”, explicó Verdi. “Tuvimos que mentirles porque no queremos lastimarlos”.
La detención de Gentile forma parte de una nueva línea dura en la política migratoria del gobierno de Donald Trump, que incluye incluso a residentes legales con antecedentes. “Ahora no hay cosas menores”, explicó Charles Kuck, abogado de inmigración en Atlanta. “Hay tolerancia cero”.
Rey y Verdi afirman que, si hubieran sabido que esta política los afectaría directamente, no habrían apoyado al expresidente. “Nos sentimos traicionados, engañados”, dijo Rey. “Esto fue una gran estafa”.