Brasil suspendió la importación de peras y manzanas argentinas
El país vecino pide que se lo reconozca como libre del mal de la "vaca loca"
La detección de larvas de carpocapsa en cargamentos inspeccionados en la frontera brasilera en peras y manzanas de origen argentino provocó la suspensión de los envíos a Brasil desde enero pasado. La noticia que fuera confirmada por las autoridades sanitarias locales responde a cuestiones políticas dado que la Argentina no reconoce al país vecino como nación libre del mal de la "vaca loca".
La información fue confirmada por fuentes públicas y privadas. La misma responde a la falta de apoyo de los técnicos argentinos a reconocer a Brasil exento de la enfermedad, un tema que lleva muchos años.
Para Brasil es importante que Argentina lo considere libre de dicha enfermedad dado que eso le da un status sanitario diferente a la hora de salir a exportar y porque además le otorga una categoría distinta ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés)
Expertos consultados por este diario, explicaron que si Argentina le da el visto bueno a Brasil, podría ingresar carne al romperse esa frontera, lo que hará que también cambie el status local de improbable a riesgo mínimo.
Brasil llegó a tener un caso de vaca loca atípico en 2012, el tema fue tratado por la OIE que catalogó el mismo de "riesgo insignificante". Por lo pronto, este tema es seguido de cerca por el Senasa, el cual mantenía negociaciones con el Departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) para ampliar la información técnica enviada y las medidas tomadas al respecto.
En el gobierno nacional hay miradas disidentes y apuntan hacia otros aspectos del conflicto, dado que según algunos funcionarios "esta es una suspensión, no cierre, como en 2015, cuando tuvimos 23 intercepciones contra nueve de ahora" y remarcaron que se consideraba al caso como "una luz amarilla de alerta".
El negocio de la exportación de peras y manzanas mueve en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén alrededor de $15.000 millones.