Cerró el famoso bar Richmond de Catamarca. Ubicado sobre la calle República, a pasos de la Catedral, era el centro sociopolítico de la ciudad catamarqueña. Fundado por la familia Alles en 1933, atravesaba una dura crisis desde hace por lo menos dos años.

Hace tiempo que ya no era el más glamoroso bar de la Ciudad. Desde fines del 2018 que ya no tenia casi mercadería, había días que su aire acondicionado no funcionaba, los mozos cobraban el sueldo cuando se podía y vivían apenas de las propinas.

En enero del 2019, los mozos no recibían ni su salario ni una respuesta a sus reclamos. En ese entonces señalaron a BAE Negocios: "Ya no se usa explicar. Los patrones no dicen nada. Creemos que cerrará. Esperemos, Dios quiera se venda y no perdamos el trabajo". El banco ICBC de al lado cerró a fines del 2018. El mismo año que se profundizó la debacle del parque industrial El Pantanillo. Totalmente desolado. Se fue Alpargatas, cerró su planta Calzados Catamarca, Eyelit, entre tantas otras empresas.

Atravesaba una dura crisis hace bastante tiempo

A mitad del año pasado, el bar Richmond fue denunciado por el sindicato gastronómico por “deslealtad laboral, fraude tributario y evasión previsional”. Según el reclamo, los trabajadores no contaban hace largo rato con obra social y la empresa no les hacía los aportes jubilatorios.

La pandemia sólo apuró lo que tarde o temprano iba a pasar. El bar reabrió en mayo, luego cerró unos días en julio por la aparición de casos, pero en agosto todo parecía repuntar. El problema es que los clientes del bar Richmond eran muchos de los que integran la franja de riesgo. Hace pocos días, cerró las puertas Don Vaca, otra histórica parrilla con tenedor libre que también venía hace rato, atravesando un mal momento y sufrió la crisis del sector gastronómico.

Lo cierto es que después de 87 años, cerró el histórico bar que recibió en sus mesas a políticos, periodistas, escritores de toda gama.