El turismo en Estados Unidos atraviesa una de sus peores crisis en años. Según un estudio reciente del World Travel & Tourism Council (WTTC), el país se enfrenta a una disminución en el gasto de los visitantes internacionales de hasta USD 29 mil millones este año. Esta caída se debe, en gran parte, a las políticas del gobierno de Donald Trump, que incluyeron tarifas, restricciones de viaje, y una retórica que muchos perciben como hostil hacia los turistas.

El pronóstico de 2025, que originalmente preveía un incremento del 9% en el número de visitantes internacionales, ahora estima una baja de hasta el 8,2%, lo que significa una diferencia de USD 25 a USD 29 mil millones menos para la economía estadounidense. El informe también señala que la caída en la cantidad de turistas provenientes de Canadá y Europa Occidental es especialmente significativa, ya que ambos grupos constituyen una parte importante de los visitantes internacionales. De hecho, los turistas canadienses, que representaron el 25% de los viajeros extranjeros a EE.UU. en 2024, han disminuido sus viajes, con caídas de hasta el 38% en viajes por auto y el 24% por avión.

Este descenso afecta a sectores económicos dependientes de los turistas internacionales, como la hotelería y el comercio. A pesar de que algunos destinos turísticos siguen atrayendo a millones de personas, EEUU se ha visto marcado por un "efecto frío" en su imagen, con un clima político y social que ha disuadido a los turistas.

Desde la administración de Trump, el país ha visto un creciente rechazo hacia las políticas de inmigración y comercio, lo que ha influido en las decisiones de viaje. Incluso hay informes de estadounidenses que, por temor a represalias o trato hostil en el exterior, eligen destinos más amigables para su perfil político.

La situación es aún más crítica debido a los recortes presupuestarios a Brand USA, la organización encargada de promover el turismo en el país, lo que podría empeorar aún más la caída en los próximos años. Sin una acción urgente para recuperar la confianza de los viajeros internacionales, EEUU podría tardar años en recuperar los niveles previos a la pandemia.