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Las ventas cayeron un 20% en la zona comercial de Avellaneda y Nazca en Flores

Los comerciantes de la zona dicen que influyó la situación económica y la gran cantidad de manteros que se sumaron y hasta convirtieron dos cuadras en peatonal

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La zona comercial de Avellaneda y Nazca se hizo viral en estos últimos días por varias imágenes y videos que la mostraban repleta de gente comprando sus regalos para Navidad. Sin embargo, desde la Asociación de Comerciantes de la Avenida Avellaneda (ACOMA) aseguran que las ventas cayeron un 20% en relación a lo vendido en la pre Navidad de diciembre de 2023.

Este polo textil crece sin descanso, sólo en 2024 abrieron 70 comercios y ya suman 7.000 locales expandidos en casi 80 manzanas. La zona comercial comprende avenida Rivadavia, Chivilcoy, Terrada y Gaona, según delimitan en ACOMA.

Si bien se dedican a la venta mayorista, también ofrecen precios minoristas en algunos casos con una compra mínima de dos o tres prendas. Aunque casi es imposible probarse las prendas, la gente se amontona porque los precios que ofrecen los comercios directos de fábrica son imbatibles. 

Se consiguen remeras desde $2.500, pantalones de jean desde $6.000, top deportivos desde $3.000, una docena de medias por $3.000, camperas desde $15.000 y zapatillas desde $6.000. 

La zona comercial tiene una competencia paralela que son los trabajadores de la vía pública conocidos como manteros. Tal es así el boom de manteros que en el mes de noviembre en avenida Avellaneda al 2900 se concentraron 108 manteros en una sola cuadra. 

 

Multitudes fueron a comprar prendas en la zona de Flores en la previa de la Navidad
Multitudes fueron a comprar prendas en la zona de Flores en la previa de la Navidad

Como desde hace casi dos meses los manteros fueron desalojados de Once por el Gobierno de la Ciudad, sin tener lugar para vender, decidieron mudar sus mantas a la zona de Flores. Esto hizo explotar la zona de vendedores de prendas, medias, comida y hasta frutas y verduras. 

La caída del consumo impactó durante todo el año en varios rubros y el sector de indumentaria no quedó ajeno. La compra de ropa al no ser de primer necesidad quedó postergada. Si bien en diciembre se reactivo los números no fueron los esperados. 

Emiliano Iglesias, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Avenida Avellaneda (ACOMA) y secretario de comercio de la Federacion de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) señaló a BAE Negocios: “Tuvimos una caída en las ventas del 20% comparado a la previa de Navidad de 2023. Pese a que tratamos de no subir los precios para poder vender sufrimos una baja importante”.
 

Un dato resultó curioso “por primera vez en la historia abrimos el domingo 22 de diciembre para ver si podíamos compensar la caída en las ventas, nunca antes abrimos un domingo”, señaló Iglesias.
Además de la caída del consumo por las grandes subas de servicios, impuestos, alquileres, prepagas, entre otros ítems, los comerciantes culpan a la gran competencia que tuvieron. 

“Desde noviembre, Bogotá entre Nazca y Helguera se convirtió en peatonal por la gran cantidad de manteros que llegaron a esta zona comercial. Estimamos que hay alrededor de 5.000 manteros, sumado a los trapitos que cobran entre $500 y $7000 por auto”, explicó Iglesias. 

Se estima que por día circularon más de 700.000 personas por la zona comercial. El tema de la inseguridad fue otro grave problema, por la gran cantidad de robos que hubo en las calles de Flores. “Falto control oficial por el tema seguridad y por la venta ilegal, si bien hubo mucha gente, los comercios no vendieron tanto como se podía suponer. Le pedimos al gobierno porteño que tomara cartas en el asunto, tuvimos tres reuniones previas, pero nada se hizo”, señaló el representante de los comerciantes.

Los precios

Las calles estuvieron repletas de compradores porteños, bonaerenses y de todas las provincias que llegaron para acceder a los ventajosos precios. “Para alentar la compra de productos, hasta Reyes no vamos a poner como compra mínima una curva de talles, en la mayoría de los negocios sólo se pedirá la compra de dos o tres productos como mínimo para acceder a los precios mayoristas. Un pantalón que en un shopping porteño cuesta $150.000 en la zona comercial de Flores se consigue a $10.000, el mismo pantalón. La ventaja es que nosotros vendemos directo de fábrica y podemos poner precios que son imbatibles”, puntualizó el presidente de ACOMA. 
 

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