En un ejemplo real: no hay transporte público directo a Orense. La aventura para llegar implica dos etapas. Primero, tenés que tomar un micro de larga distancia desde Buenos Aires a Tres Arroyos. El viaje dura unas 7 horas y cuesta desde $31.000. Desde la terminal de Tres Arroyos, tenés que tomar un taxi o un remis para el tramo final de 60 km hasta el balneario.

¿Por qué conviene esta estrategia?

Es la única forma de llegar si no tenés vehículo propio. El viaje es parte de la experiencia: te vas alejando de las rutas principales para adentrarte en un paisaje de campo que finalmente se abre al mar. La recompensa es una de las playas más amplias y tranquilas de la costa.

¿Y la plata?

El costo del micro a Tres Arroyos es accesible. El tramo final en taxi es el que puede encarecer el viaje, por lo que es ideal hacerlo entre varias personas para dividir el costo. Orense es un destino donde el mayor lujo es la tranquilidad, no la infraestructura.

 

¿Y si tengo mucho equipaje?

El micro te permite llevar tu equipaje sin problemas. La clave es coordinar bien el transporte final desde Tres Arroyos, asegurándote de que el vehículo tenga espacio suficiente si llevás muchas cosas.

¿Viajar con familia conviene?

Es un destino ideal para familias que buscan un contacto directo con la naturaleza y la tranquilidad. La logística requiere planificación, pero la experiencia de disfrutar de playas casi vírgenes y médanos gigantes es inolvidable para los chicos.

Tips finales para aprovechar:

• La mejor época para ir es en verano, pero las temporadas intermedias (diciembre y marzo) ofrecen aún más tranquilidad.
• Llevá todo lo que necesites: Orense es un balneario pequeño con servicios básicos. No hay grandes supermercados ni cajeros automáticos.
• No te pierdas el atardecer desde los médanos, es un espectáculo único.
• Es un lugar ideal para la pesca de costa.
• Si podés, coordiná con tu alojamiento en Orense para que te ayuden a organizar el traslado desde Tres Arroyos.

Llegar a Orense es el primer paso de una aventura que te desconecta del ruido. Es el destino perfecto para quienes creen que las mejores playas son las que cuesta un poco más encontrar.