Pelopincho le ganó a Havanna la final del Mundial de marcas de verano
La definición estuvo muy peleada. Pelopincho, la marca nacida en Santa Fe en 1974 le ganó al gigante marplatense. En la semifinal quedaron afuera El Topo y Rayito de Sol. Hugo Basilotta desafió a Havanna a un torneo que incluya marcas de todo el país y recalcó que ya les ganó por KO en USA.
Se conoció finalmente el gran ganador del Mundial de marcas de verano. Un torneo creado por @marcas_argentinas, una cuenta de Instagram con 58.000 seguidores que trata de “historias, noticias, recuerdos y datos curiosos sobre las marcas de ayer y de hoy”. Tras una peleada final la marca Pelopincho, perteneciente a la empresa familiar de los Goette le ganó el primer puesto a los alfajores Havannas.
En la final más peleada de la historia, Pelopincho obtuvo 50,26% de los votos. Según la cuenta de Instagram, dos horas antes del cierre la diferencia era de apenas 200 votos. Compitieron 32 marcas, todas votadas por el público.
El listado de competidores incluyó a marcas como Flybondi; Salta; Flecha Bus; Patagonia; Sapolan Ferrini; Lumilagro; Rolito; ACA; Atalaya; 9 de Oro; Terepin; Manolo; Bidu Cola; Rey Momo; Chilly; Guolis; Terma: Palau; Helatodo; Playadito; Fernet 1882; Sidra Del Valle; El Topo; Rapanui; Pritty; Grido; Martín & Martín; Rayito de Sol; Humms; Reef; junto a Havanna y Pelopincho.
Havanna le ganó la semifinal a Rayito de Sol; mientras Pelopincho se batió con El Topo y le ganó por 56% contra 44%. El mensaje de El Topo no se hizo esperar: “Con esta tendencia irreversible, queremos felicitar a Pelopincho, gran acompañante de muchos veranos. Fue un orgullo quedar a pocos puntos de esta gran marca. Nos habíamos ilusionado porque nos habían pasado que habíamos ganado en la mesa 86 de Necochea”.
Uno de los más entusiasmados con la definición que quería ver la gran final El Topo y Havanna fue Hugo Basilotta, el dueño de los alfajores Guaymallen. El Topo dijo si nos enfrentamos con Havanna le pediremos ayuda a Basilotta. Cuando perdieron contra Pelopincho, Basilotta dijo en twitter: “Y bueno, se gana y se pierde Topo, lástima, porque te quería ayudar. Si llegabas a la final con los finolis de Havanna…’Sienten las manos abajo’ en USA, los puse KO, con gancho al hígado.Felicitaciones igual”. En Instagram arremetió: “En la Costa hay muchos FINOLIS. Ganará Havanna. Después los reto en una en todo el país, ya los pusimos KO en USA, acá abandonan”.
Pero ganó Pelopincho, una marca fundada en Santa Fe en 1974. Héctor Luis Goette, es dueño de la empresa Sonne y fabricante de las piletas Pelopincho, Tiburoncito y los tejidos vinílicos El Zonda. Hasta hace unos años vendía 300.000 piletas, no daba abasto. Decidió invertir y aumentar su capacidad a 400.000. Desde 2018, todo se derrumbó y su producción cayó al 50%. Cuando arrancó la pandemia se complicó la producción, pero este año ya puede festejar.
La historia de Pelopincho y Héctor Goette, un industrial de razaGoette arrancó a los 21 años, fundó Tiburoncito. Pero su competencia, los Benvenutti, dueños de la marca Pelopincho habían logrado convertir su marca en un genérico. “Pelopincho era el sueño del pibe”, repetía Goette. Durante la dictadura militar, los Benvenutti no pudieron sobrevivir a las políticas y quebraron en 1982. A mediados de los ’90 no hubo caso y remataron todo. Goette compró la marca y desde ahí no paró. Hoy tiene 72 años y 200 empleados, exporta su marca a Chile, Colombia, Ecuador, Brasil y Estados Unidos.
Se trata de una empresa donde trabaja la familia completa. Su socia es María Muzachiodi y los hijos de ambos. Goette explicó a BAE Negocios: “Después de los dos últimos años fatídicos con Mauricio Macri pasamos de vender 300.000 a la mitad, el comercio quedó con un 50% de stock acumulado. Somos 200 en la fábrica, pero hay 40 personas que desde marzo no las vemos, o porque son de riesgo o porque viven en Córdoba. La demanda es mayor, pero por la falta de gente no podemos cumplirla, estamos trabajando con casi 50 personas menos”, contaba en 2020, en plena cuarentena.
“Si algún día decidís ser industrial, chíflame y te tiro una idea. Ser industrial se lleva en la sangre, es generar un producto, buscar la mejor calidad, perfeccionarlo. Nunca compraría algo para vender en el mostrador. Ver que la gente compra tu producto y le gusta, genera una satisfacción interna que no se compara con nada”, contaba Héctor Goette. Para cuidarse, va poco a la empresa, pero sus tres hijos están al frente de la fábrica. Esta marca emblema de la argentinidad se quedó con el primer puesto del Mundial de marcas de verano.