Tesla volvió a registrar una fuerte caída en sus ventas en Europa. Según datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Europa (ACEA), en abril de 2025 las ventas del fabricante estadounidense se desplomaron un 49% interanual, en un contexto de crecimiento sostenido de los vehículos eléctricos. Las matriculaciones de autos 100% eléctricos aumentaron 27,8% en ese mismo período, lo que profundizó la pérdida de terreno de la compañía liderada por Elon Musk.

Se trata del cuarto mes consecutivo en baja para Tesla en la región. Su cuota de mercado se redujo a 0,7%, desde el 1,3% que ostentaba un año antes. La actualización del Model Y —el SUV eléctrico más vendido del mundo— no logró revertir la tendencia negativa, y el escenario competitivo se endurece con fuerza.

La tibia recepción del nuevo modelo se combinó con otros factores que afectaron la imagen de la compañía. Entre ellos, el rechazo a las posturas políticas de Musk y el avance de competidores europeos y chinos, como SAIC Motor, que aumentó sus ventas 24,5%, y Mitsubishi, que creció 22,1%.

En total, las ventas de autos en Europa (incluyendo la Unión Europea, el Reino Unido y la Asociación Europea de Libre Comercio) alcanzaron 1,07 millones de unidades, lo que representó una baja del 0,3% respecto al mismo mes del año pasado. En marzo, el crecimiento había sido del 2,8%.

Si bien las ventas generales se estancaron, el segmento electrificado siguió en expansión. En abril, los vehículos eléctricos a batería (BEV), híbridos enchufables (PHEV) e híbridos convencionales (HEV) registraron alzas del 26,4%, 7,8% y 20,8% respectivamente. En conjunto, estos modelos representaron el 59,2% de las nuevas matriculaciones de autos de pasajeros, frente al 47,7% del año anterior.

Entre los principales mercados de la Unión Europea, España e Italia mostraron subas del 7,1% y 2,7%. Por el contrario, Francia y Alemania retrocedieron 5,6% y 0,2%. En el Reino Unido, las matriculaciones cayeron 10,4%.

El contexto no resulta más favorable para las automotrices europeas. Según ACEA, el sector enfrenta una creciente presión para reducir costos ante la competencia asiática, los aranceles de EEUU y una economía global que muestra señales de desaceleración. Pese a cierta distensión en el vínculo comercial entre Washington y Pekín, el panorama sigue siendo incierto.