Toblerone deberá cambiar su tradicional logo con las montañas suizas
La empresa mudará parte de su producción a Eslovaquia y dejará de cumplir con los requisitos legales para usar símbolos suizos en la marca. La ley también sembró la polémica por el nombre del queso gruyere en Estados Unidos
A la hora de hablar de marcas de chocolate, Toblerone está, sin duda alguna, entre las más conocidas del mundo. No solo por su sabor, sino también por su forma triangular que coincide con su logotipo, en el que brillan los Alpes suizos. Sin embargo, la marca decidió mudar parte de su producción a Eslovaquia y, en consecuencia, deberá dejar atrás las famosas montañas que ilustra su packaging desde su creación.
El cambio no es una decisión de Toblerone, sino que una ley obliga a la empresa a hacerlo. Se trata de una regulación propia de Suiza, que indica que los símbolos nacionales y las cruces suizas no pueden utilizarse en envases de productos que no sean fabricados con al menos el 80% de materias primas procedentes del país y el 100% en el caso de los lácteos.
Mondelez, la multinacional dueña de Toblerone, explicó en un comunicado que estaba trasladando parte de la producción fuera del país para "responder al aumento de la demanda en todo el mundo y hacer crecer nuestra marca Toblerone para el futuro". Además, aclaró: "Berna es una parte importante de nuestra historia y seguirá siéndolo en el futuro".
Los Alpes se cambian por una montaña genérica
Los famosos chocolates triangulares —cuya forma se asocia a las montañas, aunque teorías de los hijos del creador apuntan a un homenaje a una pirámide humana de las bailarinas del cabaré Folies Bergère y sus nietos, al triángulo francmasónico— seguirán con su forma original, y el logotipo solo cambiará ligeramente. En vez de los Alpes suizos, en su lugar habrá una montaña genérica.
El nuevo paquete incluirá un "nuevo tipo de letra y logotipo de Toblerone distintivos que se inspiran aún más en los archivos de Toblerone y la inclusión de la firma de nuestro fundador, Tobler", aclaró Mondelez. Así, la barra de chocolate se renovará en el etiquetado y pasará de tener a la famosa montaña Matterhorn de 4.478 metros a una cumbre más genérica.
La normativa suiza, además, estableció que Toblerone deberá mudar su leyenda de "fabricado en Suiza" por "establecido en Suiza".
No es la primera vez que Toblerone cambia algo de su estructura clásica, pero esta vez parece algo más definitivo. En 2016, la empresa comunicó que habían cambiado el diseño de la barra de chocolate para reducir su peso, mediante un espaciado más grande entre los triángulos. Los chocolates de 400 gramos pasaron a pesar 360, mientras que las barras de 170 gramos se redujeron a 150. El envase, en cambio, se mantuvo igual.
Sin embargo, las reiteradas quejas y críticas devolvieron las barras a su peso original en 2018, ya que la decisión anterior no había sido una "respuesta perfecta a largo plazo" para sus clientes, comunicó Mondelez, citado por BBC.
Toblerone y el queso gruyere, unidos por la misma leyLa cuestión legal que afectó a Toblerone también llevó al queso gruyere al centro de la escena. Según la Unión Europea, solo dos regiones pueden usar ese nombre para referirse a ese queso en particular: la ciudad de Gruyeres en Suiza, y la otra es la del Gruyère francés, en las regiones de Franche-Comté y Saboya, donde se produce el queso desde la segunda mitad del siglo XVIII. Sin embargo, un tribunal de Estados Unidos dictaminó el viernes que el término “Gruyere” podría ser utilizado por todos los fabricantes de queso, no solo por aquellos en la región de origen original.
La sentencia de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos con jurisdicción sobre patentes y marcas registradas, estableció que las reglas estadounidenses “no pueden ser tan rígidas” como las europeas. Según la Corte, “cierto tipo de queso se ha definido y vendido como gruyere durante décadas en los Estados Unidos, independientemente de dónde se produzca, lo que hace que el término sea genérico”. Lo mismo dijo la Administración de Drogas y Alimentos: para ser gruyere basta con que el queso tenga pequeños agujeros y esté añejado durante al menos 90 días.
Por eso, desde hace un año que los abogados de los productores franco-suizos están enfrascados en una batalla legal para obtener el uso exclusivo del nombre en todo el mundo y, tras la decisión de la corte estadounidense, anunciaron que seguirán buscando “vías legales para proteger la marca también en el mercado estadounidense”.