La aerolínea estadounidense Silver Airways, con base en Florida, finalizó sus operaciones luego de declararse en quiebra en diciembre del año pasado, por lo que cerrará sus rutas hacia casi veinte destino. La compañía aérea, con catorce años de funcionamiento, vendió sus activos a la firma de inversiones Wexford Capital tras acogerse en diciembre al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos, pero la compradora discontinuó los vuelos, según informó en una publicación en sus redes sociales.

"En un esfuerzo para reestructurarse en la bancarrota, Silver entró en una transacción para vender sus activos a otra compañía, que desafortunadamente determinó no continuar con las operaciones aéreas en el estado de Florida, las Bahamas y el Caribe", escribió.

Asimismo, la empresa les pidió a las personas con pasajes adquiridos "no ir al aeropuerto", además de prometer el reembolso de todas las compras realizadas con tarjeta de crédito.

Silver Airways se consideraba a sí misma "una aerolínea regional líder en Estados Unidos", donde tenía su sede en Fort Lauderdale, Florida, a unos 40 kilómetros al norte de Miami.

Pero el 30 de diciembre anunció que se declararía en bancarrota para buscar capital y someterse a una profunda reestructura financiera que "fortalezca su posición como una aerolínea competitiva", con la promesa de "emerger más fuerte" durante el primer trimestre de 2025, algo que al final la empresa compradora no hizo.

En Florida, la compañía volaba a Cayo Hueso, Tallahassee, Tampa, Pensacola y Fort Lauderdale, además de sus destinos a San Juan, en Puerto Rico, Islas Vírgenes de Estados Unidos, Islas Vírgenes Británicas, las Bahamas, Dominica y San Martín, entre otros.