Coronavirus

Casi la mitad de los gimnasios tuvo que volver a cerrar por aumentos de casos en su zona

Hay unos 1.000 centros deportivos que ya no volverán a funcionar. Los empresarios del AMBA realizarán una marcha a la sede del Gobierno porteño para pedir por la reapertura

ggrimaldi

Desde que comenzó la cuarentena, hace más de seis meses, cerca de 1.000 gimnasios de todo el país ya tuvieron que cerrar sus puertas definitivamente. Esto representa el 12,5% del total de centros deportivos que hay en Argentina. Otros 3.000 complejos corren serios riesgos de continuidad.

Según explican a BAE Negocios varios empresarios del sector, la situación tiende a empeorar. "Hay gimnasios en lugares como Jujuy o Rosario que habían podido reabrir y que, por el empeoramiento de la situación sanitaria, tuvieron que volver a cerrar. Seguramente, muchos de ellos nunca más volverán a la actividad", asegura Guido Miguez, Director de On Fit, una cadena que tiene ocho establecimientos en el área metropolitana que permanecen cerrados desde el comienzo del aislamiento. "Estamos manteniendo la estructura de 120 empleados con aportes personales y con el ATP, que cubre el 43% del sueldo. Pero hay muchas deudas de alquiler y servicios", agrega el empresario.

Lo alarmante de la situación se refleja en un reciente informe que realizó la empresa Mercado Fitness. "Casi la mitad de los gimnasios del país (47%) tuvo que volver a cerrar sus puertas al menos una vez después de la primera autorización de reapertura. Sólo dos de cada diez establecimiento pudieron seguir operando de manera continua desde que reabrieron. Y un tercio de los centros deportivos del país sigue cerrado desde marzo", revela la encuesta online de la que participaron 296 gimnasios.

Por otra parte, indica que el 37% de los gimnasios tuvo que volver a cerrar una vez más después de su primera reapertura; mientras que el 9% tuvo que hacerlo dos o más veces.

"El impacto de los segundos y terceros cierres es mayor al del cierre de la primera cuarentena, fundamentalmente porque van minando la confianza de los usuarios y eso se ve reflejado en los números de asistencias que tienen los gimnasios que atraviesan esa situación", explica Guillermo Vélez, director de Mercado Fitness. Esto significa que el problema no se termina con la reapertura, sino que potencialmente puede agravarse. "Porque en lugar de concentrarse en equilibrar sus finanzas y empezar a pagar deudas, los propietarios de gimnasios y natatorios deban preocuparse también por que no los cierren de nuevo", agrega Vélez.

Lo cierto es que el retorno de clientes en los lugares que han logrado reabrir es muy lento. Ha vuelto un 30% de las personas que iba el año pasado, un ingreso de dinero que, en muchos casos, no alcanza para cubrir los costos.

 

Marcha  

El próximo viernes, los dueños de los gimnasios se reunirán en la puerta de la sede del Gobierno de la Ciudad, en Parque Patricios, para pedir por la reapertura de sus establecimientos. "Es una medida injusta e irracional. Ya presentamos todos los protocolos que incluyen clases con turnos y distancia de 10 metros cuadrados entre personas. Esperamos que finalmente nos escuchen", dice Miguez.

Lo cierto es que mientras unos 3.200 establecimientos esperan la habilitación, hay muchos pequeños gimnasios barriales que no pudieron resistir la situación financiera y comenzaron a funcionar clandestinamente.

Esta nota habla de: