Cómo estirar el aguinaldo: los mejores lugares para comprar barato y revender
Después de pagar las deudas, se puede invertir lo que queda del aguinaldo en la compra de frazadas, ropa térmica y camperas para sacarle hasta un 50% de diferencia
Llegó el aguinaldo para los trabajadores en relación de dependencia y si bien, en muchos casos se usa para cancelar deudas, algunos buscan cómo invertir el aguinaldo para sacarle alguna diferencia. Los más emprendedores no buscan bonos ni acciones de Wall Street, van en busca de productos muy baratos para revender. BAE Negocios relevó qué productos se pueden revender y reunió consejos de los dueños de las marcas y locales para que vuelvan pronto a comprar más.
Con esta ola de frío y si la idea es recuperar lo invertido en forma rápida lo más aconsejable es ir en busca de frazadas, acolchados, remeras y pantalones térmicos, camperas, docenas de medias, guantes y gorros. Son productos que no necesitan una gran inversión y si la ganancia que se le aplica no es muy alta, se puede vender rápido.
La frazada que se puso de moda este invierno es acanalada y con corderito adentro, viene con cuadros grandes de todos los colores. En zonas como Once se puede comprar la de dos plazas y media por $26.000, algunos bajan el precio si se compra más cantidad, en algunos casos si se compran 3 frazadas se puede conseguir a $18.000 o $20.000. BAE Negocios descubrió cuál es la blanquería de Once que la vende la frazada de moda a mitad de precio, a precio por mayor, sin compra mínima.
En Castelli 333, Once, hay una blanquería con largas filas a toda hora. Rosa llegó desde Coronel Suárez, a más de 550 kilómetros de CABA, hizo tres horas de fila. “Hice el esfuerzo de venir porque vi por IG que tenían unos precios buenísimos. Compré sábanas, frazadas con corderito, toallones, repasadores y turbantes de pelo. Mi idea es invertir parte del aguinaldo para poder hacer una diferencia. Invertí $130.000, espero poder vender todo pronto”, dijo a BAE Negocios.
El dueño de la blanquería contó que ante la difícil situación y la baja de consumo decidió cambiar de estrategia para poder vender y parece que le funciona. “Hay mucha competencia, no queda otra que bajar los precios. Al vender a precio mayorista sin mínimo de compra, la gente compra para su hogar, pero muchos para revender. La frazada acanalada con corderito la vendemos a $13.999, porque importamos mucha cantidad y conseguimos muy buenos precios. Sabemos que la venden acá en Once mucho más. Los acolchados triple de dos plazas y media cuestan $50.000, los toallones grandes desde $3.600, las toallas de cara $2.000, los turbantes de toalla $3.000, fabricamos sábanas y cortinas de cocina por eso las podemos vender a las sábanas $5.000 las de dos plazas y media y las cortinas $4.000. Las cortinas de baño completas las vendemos a $2.800. Lo más vendido son los acolchados y las frazadas acanaladas en 4 horas vendimos 400”, señaló. Se puede pagar efectivo, si es transferencia hay un plus de 5% y si se paga en dos cuotas con tarjeta hay un recargo del 18%.
Conocedores como pocos de las ventajas de la reventa, la idea fue tratar de conseguir tips para poder vender todo rápido. Saúl explicó “A los que revenden les aconsejo que no le sumen mucho, porque si no les costará vender. Creo que un 25% de ganancia es lo justo, porque les permite que el producto llegue a un precio conveniente. Hace tres semanas vino un señor con una pequeña inversión de $40.000 para comprar y revender, le va bien, ya viene tres veces por semana y a veces, hace compras de un millón de pesos”.
Ropa deportiva y térmica a $10.000 cada prendaUna cadena de indumentaria deportiva con locales en Argentina y en los principales shopping de Miami se reinventó para poder vender más. Como fabrican desde el hilo, las telas, confecciones y los locales son propios, pudo dar un giro a su negocio para incrementar las ventas.
“Cuando el consumo cae, hay que bajar precios e invertir para abrir más locales y poder compensar. Cuando todos se asustan yo invierto, cuando todos cierran yo abro locales, inauguré seis tiendas en el primer semestre. Cambié shoppings por peatonales y abrí en zonas más populares para poder vender por menor y por mayor. Abrí tiendas en La Gran Dulce y en la peatonal Belgrano 3622 de San Martín donde todas las prendas las vendo a $10.000 buzos, joggings, calzas, remeras, top. En Avellaneda 3300 esquina Campana, Flores, vendemos 3 prendas por $20.000. Hay mucha gente que viene en micros compra para revender y se lo lleva al interior, pero está creciendo la cantidad de gente del conurbano que llega y compra para revender”, explicó Gabriel Corigliano, fundador de la cadena, aclaró que las remeras y calzas térmicas que vende ambas por $40.000 son las que más se venden.
Si se compra un buzo, una calza o una remera por $10.000 cada una es muy fácil poder aplicarle un plus y revenderlo. Además aceptan todos los medios de pagos y hasta ofrecen 3 cuotas sin interés. Una gran ventaja a la hora de revender.
En La Gran Dulce, además de comprar indumentaria deportiva se pueden comprar camperas largas de mujer con capucha desmontable de colores platinados en blanco, rosa o celeste a $22.000. Una prenda que no baja de $50.000 en cualquier avenida céntrica. Si en cambio se busca una campera impermeable con capucha desmontable arrancan en los $50.000 y llegan hasta los $70.000. No hay mínimo de compra y se pueden revender bien.
Si no se cuenta con tanto capital, hay desde una docena de medias a $4.500 en Flores o La Gran Dulce; una docena de repasadores $7.900 en la blanquería de Castelli y se pueden conseguir guantes y gorros de lana por $2.200 en Once.
Si bien hay que descontar el gasto en transporte, son prendas y productos que se pueden vender fácil, es muy posible recuperar el capital invertido y duplicarlo con ingenio. Algunos le aplican 25% otros %50 y hay quienes de acuerdo a la distancia aumenten aún más su valor.
Se pueden vender joggings a $15.000 y ganarle un 50% u ofrecerlos a $13.000 y sacarle un 30% de ganancia. Alejandra se define como busca, siempre anda buscando algo para revender, si viaja al exterior busca ferias vintage y trae ropa para la feria que armó en su casa. Necesita sumar ingresos para poder llegar a fin de mes. “Invertí el aguinaldo en prendas térmicas, sweaters que encontré por $18.000, guantes y gorros. Si invierto $150.000 como mínimo le saco un 30% o sea $50.000. A veces un poco más”, explicó Alejandra.
Los influencers que recorren locales cuentan las ofertas en sus reels y es una buena fuente de consulta para relevar precios y estudiar qué porcentaje ponerle.
Con un poco de ingenio, unos pesitos y un espíritu emprendedor, todo se puede.