Las expensas en los edificios de la Ciudad de Buenos Aires aumentaron, en promedio, un 4,99% en diciembre y acumularon un 166,69% a lo largo de todo el 2024, de acuerdo con el relevamiento realizado por la consultora Octopus PropTech. El estudio señaló que la media de las expensas alcanzó los $177.682 en diciembre.

La cifra implica que los gastos de mantenimiento de los edificios quedarán poco más de 30 puntos por encima del índice de precios proyectado por las consultoras para todo el 2024, un año en el cual la inflación acumulada cerrará cerca del 130% según las proyecciones mayoritarias.

"En un escenario de inflación a la baja, los proveedores suelen actualizar sus tarifas de forma retroactiva, lo que lleva a que los aumentos terminen por encima del índice general. En cambio, cuando la inflación se desacelera, como ocurrió este año, los ajustes tienden a superar la inflación para compensar los desvíos acumulados", analizó Nicolás Baccigalupo, CEO de Octopus.

Los especialistas indican que en promedio el sueldo de los encargados representa un 20% de las expensas, mientras que los gastos de gas, agua y electricidad significan un 16%.

Según las estimaciones del sector, la mora en el pago de expensas llegó a un promedio de 16% en diciembre. El pago de la cuota del consorcio está entre "los primeros gastos que se recortan" del presupuesto familiar, especialmente las expensas extraordinarias que representan gastos imprevistos.

Por el contrario, la cantidad de propietarios e inquilinos que lograron afrontar los gastos de mantenimiento de los edificios fue superior al 80% en el último mes del 2024. Así, la cobrabilidad fue del 84,78% en diciembre.

Las expensas comunes están conformadas por todos aquellos gastos que debe cubrir el consorcio como persona jurídica, con independencia de aquellos que debe afrontar el edificio pero que resultan de interés y responsabilidad de cada propietario y, por lo tanto, se traducen en gastos propios de cada unidad funcional.

Entre ellas se encuentran los relacionados con el mantenimiento del edificio (por ejemplo, el acondicionamiento del ascensor, el aprovisionamiento de combustible para las calderas y la iluminación de las partes comunes) y todos aquellos que hacen a su administración regular (como el salario del encargado, los impuestos municipales y los honorarios de la administración).

El problema en caso de que no se efectúe el pago es que el incumplimiento de esta obligación puede desencadenar consecuencias legales graves, como juicios ejecutivos, embargos y, en casos extremos, la pérdida de la propiedad.

De acuerdo con el Código Civil, este tipo de deudas prescribe a los dos años, por lo que bastante antes de ese límite comienzan las notificaciones y las interpelaciones en caso de que no se cumpla obligación.