EL MODELO TOMAS GUARRACINO

El nieto del fundador de Freddo abre el segundo local de su heladería boutique Aiello

Eligió el nombre en honor a su abuela María Aversa de Aiello, reversionó los famosos helados premium y ya está por exportar la marca a España. Hace un año, lanzó Benlive una marca de helados saludables con colágeno, keto, alta protenía y plant base. En breve, abrirá una planta en México.

gmoreno

Una de las familias que más conoce de helados en el país, vuelve a comenzar con una nueva marca. Tomás Guarracino es el nieto del fundador de Freddo, es modelo, trabajó y vivió en varios países. Decidió volver a Argentina para comenzar como emprendedor y ya creó dos marcas: los helados saludables Benlive y la boutique de sabores Aiello, que está por abrir su segundo local en Base, el espacio gastronómico del Alto Palermo.

La historia y la pasión por los helados comenzó cuando su abuelo Salvador Guarracino, que hoy tiene 91 años, llegó de Sorrento, Italia. Vino con su suegro Luis Aversa que era de la zona de Nápoles. Aversa se instaló en La Plata y puso un almacén de ramos generales. Don Salvador Guarracino eligió poner una frutería en Callao y Las Heras. En un momento pensó qué hacer con la fruta y comenzó a hacer helados. Abrió el primer local de Freddo en Callao y Las Heras en 1969.

La marca Freddo se convirtió en un éxito, llegaron a tener 64 locales propios. En 1999, decidieron venderla a The Exxel Group. En 2001, el hijo del creador de Freddo fundó Persicco que luego vendió en 2011. La familia del otro socio, los Aversa crearon Volta y luego las heladerías Aversa.

Tomás Guarracino heredó la pasión por los helados artesanales que le inculcaron su abuelo y su padre. Como modelo vivió en Nueva York, París, Londres y Milán. Pero volvió. “Le dediqué mucho tiempo a la moda, quería hacer algo vinculado a lo que hacía mi familia. Hace casi un año cree Benlive, son helados saludables sin azúcar. Tengo una línea de alta proteína, otra keto, otra vinculada a lo vegetal para los que no pueden consumir lácteos esa se llama Plant Base y otra con colágeno. Son productos sin TACC; aptos para diabéticos y celíacos. La única azúcar que contienen es la de la fruta. Cada pote de 250 gramos cuesta $900”, contó a BAE Negocios. La marca Benlive se vende en dietéticas y comercios con productos saludables y en octubre abre su primer local en Mercat de Villa Crespo.

Heladería Aiello en Recoleta
El primer local de la heladería Aiello está en Recoleta, el segundo lo abrirá en un mes en el Alto Palermo

Los objetivos con Benlive son ambiciosos, Tomás busca replicar el negocio en México. “Estamos armando una planta propia en México para producir para el mercado mexicano y desde ahí expandirnos y conquistar otros puntos. La idea es franquiciar la marca en Argentina”, contó Guarracino.

La flamante marca de helados artesanales de Tomás Guarracino es Aiello, en honor a su abuela María Aversa Aiello. El primer local está en Recoleta, Rodríguez Peña 1584, el mismo barrio donde comenzó su abuelo. El local es muy pequeño, casi de take away pero tiene exquisiteces. Tomás contó a BAE Negocios: “Es un helado creado en base a las recetas milenarias de Freddo, como tercera generación le aporto vanguardia y moda, por eso, más que una heladería es una boutique de sabores. Hay un poquito de todo, pero de lo mejor. Tenemos más de 30 sabores y el precio es de $2.200 el kilo de helado”.

Los sabores recuerdan lo mejor de la era Freddo. “El sabayón es uno de los más buscados, volvimos a ponerla la cantidad de alcohol que corresponde y la gente se da cuenta. Lo mismo el chocolate con almendras, no le escatimamos en nada. Nos interesa que la gente vuelva al negocio por la atención y la calidad. El dulce de leche sublime es el famoso dulce de leche con dulce de leche repostero y sabor gourmet. Chocolate amargo con sésamos y sal del Himalaya, yogurt con frutos rojos, son algunos sabores. Estamos por lanzar Aiello gourmet en potes de 250 gramos”, contó.   

Aiello en Recoleta
El interior del primer local de la heladería premium en Recoleta

El local ofrece helados, wafles dulces y salados, pastelería, café de excelencia de distintos orígenes que cambian cada diez días. Se especializan en alfajores boutique con frambuesa de la Patagonia o Baileys.  Además, ofrecen almuerzos boutique y desayunos.

Para la elaboración de estos helados instalaron una planta propia y toda la cadena de producción es controlada por Guarracino. La planta está en Floresta y desde ahí se producen, por separado, para ambas marcas. Aiello abrirá su segundo local en un mes en Base, el espacio gastronómico del Alto Palermo. “Estamos negociando en España para poder exportar la marca, tenemos interesados en las franquicias, aunque aún no las hemos lanzado formalmente. La idea es abrir 10 locales”, contó.

Con la misma pasión de su abuelo y su padre, Tomás, a los 32 años, busca lanzar al mundo sus marcas.

Esta nota habla de: