El último heredero de Hermès quiere adoptar a su jardinero para dejarle su fortuna
Un acuerdo firmado con una fundación filantrópica en 2011 y el hecho de que el jardinero sea un hombre de 51 años, son dos de los problemas que enfrenta para cumplir su deseo
Nicolas Puech, descendiente de la quinta generación de la familia Hermès y actualmente el principal accionista de la compañía, anunció recientemente su peculiar deseo de adoptar a su jardinero para convertirlo en heredero de su considerable fortuna, estimada entre 9.500 y 10.600 millones de euros. Un pacto sucesorio firmado en 2011 con una fundación filantrópica y el hecho de que el jardinero es un hombre de 51 años, son dos de los problemas que está dispuesto a atravesar. “En Suiza, adoptar a un adulto no es imposible, pero sí inusual”, advirtió la Tribune de Genéve.
Puech, quien se retiró del consejo de dirección en 2014, se mantuvo firme ante intentos de adquisición, como el realizado por la firma LVMH a principios de la década de 2010. Mientras la familia fundadora creaba un holding para bloquear la adquisición, él se mantenía al margen, conservando así sus acciones y amasando una fortuna que lo coloca entre los hombres más ricos de Suiza.
En 1837, el visionario empresario francés Thierry Hermès sentó las bases de lo que sería un imperio de la moda, comenzando como un taller especializado en arneses y sillas de montar para la élite europea. Dos siglos después, la firma Hermès se estableció como un ícono del lujo, con una facturación anual de 11.600 millones de euros y una valoración bursátil de 202.000 millones de euros.
La casa de moda logró no solo mantenerse en el tiempo, sino también conquistar la preferencia de celebridades internacionales de la talla de Madonna, Nicole Kidman, Julianne Moore y Jennifer Lopez.
El controversial proceso de adopción
La noticia de la adopción sorprendió a muchos, y aunque en Suiza no es común adoptar a un adulto, Puech emprendió el proceso legal para hacer realidad su peculiar deseo. Se sabe que el jardinero, de 51 años y originario de una modesta familia marroquí, es casado y padre de dos hijos.
Sin embargo, esta decisión no está exenta de controversias. Puech había firmado un pacto sucesorio en 2011 con la fundación Isócrates, con sede en Ginebra, comprometiéndose a donar su fortuna tras su fallecimiento. En una nota manuscrita fechada en febrero de 2023, el magnate anunció un "cambio de rumbo" en sus planes sucesorios, sin proporcionar detalles sobre las razones de tal decisión.
La fundación Isócrates, dedicada a la protección y promoción del debate público, expresó su sorpresa ante la "anulación repentina y unilateral" del pacto sucesorio por parte de Puech. El secretario general de la fundación, Nicolas Borsinger, lamentó que esta decisión amenace la sostenibilidad de sus actividades de utilidad pública, indicando que se trata de circunstancias "completamente fuera de su control".
Mientras tanto, el misterioso jardinero permanece en silencio, resguardando su identidad mientras se acerca a la posibilidad de convertirse en multimillonario. Según informes, podría percibir alrededor de 40 millones de euros al año en dividendos, consolidándose como uno de los capítulos más singulares en la historia de la prestigiosa casa de moda Hermès.