La contienda entre Kamala Harris y Donald Trump traspasó las urnas y se enfrentó con merchandising de todo tipo. La candidata demócrata fue la clara ganadora en el mundo de la moda y el diseño, por eso logró que muchas mujeres famosas luzcan sus prendas "Madame president". Pero el empresario republicano batió récords en ventas. 

Kamala Harris entró tarde en la carrera presidencial, tras la renuncia de Joe Biden. Entusiasmo a las mujeres con la posibilidad de convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos. Los medios estadounidenses aseguran “Kamala tiene el merchandising más cool de las elecciones por eso lo llevan las famosas. Si bien el merchandising político es habitual en Estados Unidos, y ahora que las firmas de moda se atreven a posicionarse, la moda toma partido. Dejan claro que la política americana ha encontrado en la moda a una aliada capaz de convertir a cada votante en una pancarta publicitaria, el merchandising es una poderosa arma para llegar a más gente y si es cool más todavía”, aseguran las publicaciones de moda femenina. Beyoncé, Taylor Swift, Eva Longoria, Jessica Alba, la actriz de Sin City son algunas de las famosas seducidas por Kamala. 

Una camiseta blanca con el diseño Vota en tres tonos en tipografía cool, una gorra de beisbol color canela con la leyenda Harris Walz o la mismísima Eva Longoria con un suéter azul marino con la frase Madame President. Son algunas de las prendas de la Kamala que en su sitio oficial de merchandising sumó brazaletes por 20 dólares, remeras por 32, manga larga por 34, gorras por 47, delantales de cocina por 95 dólares, entre otros. 
Kamala apuntó directo al electorado joven y abrazó a la Generación Z y a las comunidades LGTB. Desde sus redes hizo virales videos de TikTok y logró interpelar a jóvenes, famosos, mujeres, entre un gran público.

Donald Trump tiene una industria detrás de su merchandising, no sólo tiene su tienda Trump Store, sino que además el eslogan de su campaña Make America Great Again (MAGA) dio lugar a la apertura de tiendas de fanáticos del empresario. 

“¿Por dónde empezar? ¿Por la piscina hinchable con forma de tanque y la Casa Blanca de fondo? ¿O por la figurita de Donald Trump que al bajarse los pantalones descubre la frase “bésame el trasero”? ¿Por la silueta de cartón de Melania a tamaño natural con una bandera confederada al cuello? ¿O por el llavero de los testículos de acero? En Trump Town USA no hay por qué elegir. Casi todo el universo soez, sarcástico, violento y conspiranoico del merchandising del candidato republicano, una industria salvajemente dinámica e imaginativa, cabe en esta tienda de Boones Mill, un pueblecito del condado de Franklin, en el sur de Virginia, y un inconfundible trozo de eso que llaman la América Profunda donde Trump ganó en las elecciones de 2016 y 2020 por más de 40 puntos”, contó El País.

Un hombre llamado Donald Whitey Taylor asegura haber recibido un mensaje divino para acompañar a Trump en su campaña y ahí comenzó la reventa de remeras hasta crear una de las tiendas MAGA más famosas, confesó a la publicación que tres veces pudo saludar a Trump.

El hombre que todo lo convierte en negocio lanzó toda clase de merchandising con su frase Make America Great Again, remeras a 55 dólares, zapatillas a 225 dólares, llaveros a 16, recipientes para comida de mascotas a 55, collares de mascotas con el nombre Trump de 50 a 68 dólares, sacacorchos a 22 dólares, tazas a 28 dólares, un botellón de vidrio estilo antiguo con dos vasos de whisky a 240 dólares y una bata de toalla con ojotas para el spa a 175 dólares, de todo ofrece. Productos para hombre, mujer, bebés, hasta su famoso Trumpy Bear, un osito de juguete que trae una bandera de Estados Unidos adentro, se vende en dos cuotas de 19,95 dólares cada una. 

Cuando Taylor Swift se pronunció a favor de Kamala, Trump se enfureció y lanzó una camiseta que parodia el utilizado por el merchadising del «Eras Tour» de Taylor Swift. Sin embargo, la camiseta no tiene fotografías de toda la vida de Trump (como sí lo hace el «merchandising» de la cantante), sino que centra en imágenes de Trump de la última década. La puso a la venta con 45 dólares y recomendó a los «trumpistas» que abonen 75 dólares si creen que «Trump es el mejor presidente de todos los tiempos».

Ambos lo dieron todo en la contienda electoral y en el merchandising. Aunque claramente, mujeres, jóvenes y famosas mostraron su clara preferencia por la candidata demócrata a la hora de usar merchandising.
Sin embargo, un estudio de Omnisend señaló que “la mercancía pro-Trump generaba más de cinco veces más efectivo que la mercancía pro-Harris. Los vendedores de Amazon ganaron 140 millones de dólares vendiendo productos de Trump de abril a septiembre, mientras que los vendedores de productos de Harris ganaron 26 millones de dólares. Se gastaron 41,6 millones de dólares en mercancías de Trump en julio, el mismo mes en que un hombre armado le disparó al expresidente en un mitin en Pensilvania”. Vale recordar que en ese mismo momento hasta se vendieron tazas con fotos de su oreja sangrando. 

El estudio aclaró que si bien Harris no anunció su campaña presidencial hasta julio, la diferencia en ventas entre ambas en agosto y septiembre fue marcada. “En agosto, los comerciantes ganaron 27,86 millones de dólares vendiendo artículos de Trump, mientras que los productos pro-Harris generaron 11,52 millones de dólares en ingresos. La diferencia creció en septiembre, cuando los vendedores de mercancías de Trump ganaron 31,89 millones de dólares y las ventas de mercancías de Harris fueron de 10,43 millones de dólares”, señaló Tamizhan Kural.