La empresa quiere cerrarla

La cadena Persicco tiene su fábrica de helados tomada desde hace tres meses

En marzo decidieron tercerizar la producción de helados y cerrar la planta. No pudieron ponerse de acuerdo con los 12 operarios en la cantidad de cuotas de la indemnización. Los trabajadores siguen cobrando su sueldo, les deben el 50% de mayo. Reclaman a la empresa los aportes jubilatorios y el pago de la obra social. Persicco asegura que el diálogo está abierto. 

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La cadena de heladería artesanal Persicco festeja este año sus 20 años. Para poder afrontar la pandemia se reinventó cerró locales, pero creó nuevos formatos y suma 20 puntos de venta. Con un staff de 150 trabajadores, decidió cerrar su fábrica y mantiene un conflicto con los 12 trabajadores de su planta de Nuñez que tienen la fábrica tomada desde el 15 de marzo.

Para darle pelea a la pandemia, Persicco lanzó dos modelos de franquicias Corner: el armado de una heladería de Persicco en seis metros cuadrados con 12 sabores, que genera una ganancia extra al negocio. Y el concepto Cloud, permite hacer delivery desde un local no abierto al público, lo que se conoce como “cocina oculta”. Sumaron varios puntos de venta en Tortugas, Bancalari, Villa Ballester, entre otros.
Pese a que hace tres años pidió su concurso preventivo de crisis, no tira la toalla. La empresa pertenece a Gustavo Balabanian, directivo de River Plate, ligado al grupo financiero Tutelar, dueño de Paraná Seguros y del restaurante Azul Profundo.

Desde el 15 de marzo, atraviesan una difícil situación porque la planta de Nuñez tomada por los trabajadores ya no puede producir. Hector Opsansky es delegado de Persicco, trabaja en la empresa desde 2005, señaló a BAE Negocios: “En marzo, vino el gerente general y nos dijo que querían transferir la fábrica. A fin de mes se vencía el contrato de alquiler, pero como hace más de un año y medio no lo pagan, no se los querían renovar. Nos propusieron indemnizarnos con el 100% en 10 cuotas, le dijimos que no. Luego mejoraron la oferta y nos propusieron el 200% en 8 cuotas, les dijimos que lo íbamos a pensar y a los tres días desistieron de la propuesta”.

Mientras tanto,  la planta continúa tomada por los 12 trabajadores que continúan cobrando su sueldo. Hasta ahora ya cobraron el 50% del sueldo de mayo y en breve, lo terminarán de cobrar. No tienen aportes jubilatorios ni obra social desde el 2018, según aseguran.

Desde Persicco señalaron a BAE Negocios: “La estamos peleando, las ventas son más bajas que en la pre pandemia, pero estamos haciendo un esfuerzo y les pagamos el sueldo hasta a las personas que no trabajan y están en la planta. Tenemos una deuda con la obra social y la estamos negociando. Hay un diálogo abierto y esperamos que todo se resuelva en breve”.

 Los trabajadores insisten en que quieren que se resuelva la deuda de aportes y obra social y si los van a despedir e indemnizar que sea en pocas cuotas. Al no poder producir en la planta propia, Persicco está en serios problemas.

Tuvimos que armar otra planta para producir nuestros propios helados”, aseguran desde la empresa. En tanto, los trabajadores, aseguran: “Persicco quería cerrar la planta para producir en Munchis.  Como nosotros seguimos cuidando nuestra fuente laboral, tuvieron que abastecerse desde otra fábrica”, dijo el delegado.

La última propuesta de la empresa fue: “Nos pidieron que desalojemos la fábrica, que nos vayamos a nuestras casas por tres o cuatro meses, que nos iban a seguir pagando el sueldo y después iban a ver cómo podían arreglar la indemnización.  Decidimos quedarnos y cuidar nuestros puestos”, dijo Héctor Opsansky.

Desde las oficinas de Persicco, aclararon a BAE Negocios: “Queremos solucionar este problema que comenzó porque pensábamos producir en otro lado. No dejamos de pagar los sueldos, pero necesitamos que el conflicto se resuelva en breve. El diálogo está abierto”, señaló el vocero. Los trabajadores protestan todos los días en distintas heladerías de la cadena.

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