La cafetería marplatense La Fonte D'Oro abrió su primer local en la Ciudad
Su dueño Miguel Martínez Allué tiene un ambicioso plan de expansión. Quiere darle batalla a las grandes cadenas y sueña con abrir 40 cafeterías en AMBA. El formato serán locales propios y en breve, lanzará un fondo de inversión para expandirse.
La histórica cafetería marplatense La Fonte D’Oro desembarcó en la Ciudad de Buenos Aires. Abrió su primer local en la peatonal San Martín esquina Córdoba en 1966. En 2005 cambió de manos, fue adquirida por Miguel Martínez Allué y comenzó a expandirse. Este año decidió venir a conquistar el paladar de los porteños y bonaerenses. Sueñan con abrir 40 locales en el AMBA.
La Fonte D’Oro tiene 15 locales en Mar del Plata y uno en CABA, 16 en total. Durante la pandemia cerraron dos locales marplatenses y reubicaron al personal, porque rápidamente abrieron tres más. Cerraron los de Belgrano y Buenos Aires, frente al casino y el otro, en el Museo del Mar. En agosto pasado, abrieron un local en Luro y 180, camino a Sierra de los Padres y en marzo de este año, abrieron otro en Luro e Independencia. La gran novedad es haber desembarcado en Cerrito 814, casi Córdoba, a sólo cuatro cuadras del Obelisco.
Martín Acosta, gerente de operaciones de La Fonte D’Oro, señaló a BAE Negocios: “Nos daba temor salir de Mar del Plata, tenemos una marca muy querida e íbamos a llegar a CABA donde pensé que la gente no nos conocía. No puedo creer el reconocimiento y el afecto de la gente, se sacan fotos en el local, nos piden que abramos más locales. Estamos muy contentos”.
El propietario de esta tradicional cafetería es Miguel Martínez Allué y esta decidido a darle batalla a grandes cadenas de cafeterías como Havana o Café Martínez. Si bien cuenta con 7 locales propios y 9 franquiciados, el desembarco en CABA es propio.
El director general de La Fonte D’Oro, Miguel Martínez Allué, contó a BAE Negocios: “Necesitábamos salir de la estacionalidad de Mar del Plata, es un ritmo vertiginoso en la temporada pero los inviernos son muy largos. Tenemos un socio, Fernando Ramírez en Capital y decidimos desarrollar esa plaza. Pese ser un contexto adverso, creo que se recuperará pronto y a principios del próximo año ya comenzaremos a abrir más sucursales propias. A futuro nos gustaría tener una planta en Buenos Aires para abastecernos”.
Los clientes les piden que abran más locales. Están en la búsqueda de locales en los barrios de Palermo, Belgrano y Barrio norte, por lo menos tienen que tener 240 metros cuadrados, incluyendo el depósito.
“En este primer local, de apenas 60 metros cuadrados, invertimos 100.000 dólares. La idea es no dar franquicias en Buenos Aires, hacer desarrollos propios a través de un fondo de inversión en el que se va a poder invertir y participar de las utilidades, pero los locales serán operados por la cadena. Pasamos un año difícil, pero ya estamos viendo la luz y podemos proyectar. Podríamos tener 40 locales en Buenos Aires sin canibalizarnos y cubriendo todas las zonas, ese es nuestro sueño”, confió el dueño de la marca a BAE Negocios. Alguien que de sueños sabe, trabajaba al lado del primer local de La Fonte D’Oro de la peatonal marplatense y vivía en la cafetería. Apenas pudo, la compró sin dudarlo.
El gerente de Operaciones contó a BAE Negocios: “Nuestro primer local es chico porque es de prueba. Queremos ver como nos va con el aprovisionamiento, tenemos conocer la Ciudad y los proveedores. Es una experiencia piloto, nos va muy bien. Queremos posicionarnos como una marca fuerte en cafetería, en Mar del Plata ofrecemos el mejor café. Seremos la mejor cafetería de la Ciudad”.
Si bien hace un tiempo se señaló que compraron la histórica confitería Boston de Mar del Plata, confirman que sólo se quedaron con las mejores ubicaciones que tenía la cadena. No compraron, sólo alquilan esos locales.
La Fonte D’Oro tiene un staff de 200 personas y está en pleno crecimiento. “Esta semana abrimos la contratación de 60 posiciones, creemos que la pandemia pasará pronto y Mar del Plata volverá a posicionarse. Buscamos personal en todas las áreas, la idea es ofrecerles a jóvenes estudiantes de 18 a 25 años un trabajo extra”.
La gran pregunta es cómo piensan hacer para posicionarse en un mercado tan competitivo como el de Buenos Aires. “Nuestro distintivo son nuestros productos y la atención, la gente que trabaja con nosotros hace que cada persona se sienta reconocida en cada negocio. Es una marca querida porque está asociada a momentos gratos vividos en las vacaciones, cuando uno va a un lugar en el que estuvo en su infancia, se generan esos sentimientos. Desde 1967, cuando la fundó Jesús García siempre cuidamos la calidad de todo, eso le da sustento a la marca, el ser consistente en el respeto a la marca y a los productos que ofrecemos”, dijo Martínez Allué.
Los productos más buscados son varios: el café de Cabrales, los alfajores marplatenses, las medialunas y la sfogliatella bate récords de venta. “No sabemos que pasó pero en Buenos Aires el boom es la sfogliatella, la hacemos con una masa laminada mil hojas, rellena de crema pastelera y quinotos. Es el producto más vendido”, confesó Martín Acosta. Una marca que llegó para quedarse.
