La cooperativa del Bauen debe acordar una indemnización o será desalojada
La Justicia propone pagar $15 millones para que deje el edificio
Los noventa trabajadores que integran la cooperativa del Hotel Bauen, otra vez vuelven a tener la sombra del desalojo encima. Ayer la jueza María Paula Hualde los volvió a convocar y les comunicó que tenían siete días hábiles para lograr un acuerdo económico con la familia Iurcovich, que reclama el edificio y luego desalojar el establecimiento que defienden desde hace 16 años. Si no hay acuerdo, llegará el desalojo compulsivo.
Federico Tonarelli, vicepresidente de la cooperativa, explicó a BAE Negocios que "no es la primera vez que nos ofrecen dinero para que abandonemos el hotel. Hace tres años la propuesta fue de $15 millones y la rechazamos. Ahora la jueza nos volvió a reiterar el mismo monto de la oferta que propuso la Cámara Nacional de Apelaciones. Deberemos hacer una asamblea y resolver las medidas a tomar. Si en 16 años no nos pusimos de acuerdo, dudo que lo hagamos en una semana".
Ya no quedan muchas instancias a las cuales apelar. La Corte Suprema de Justicia rechazó en 2018 un recurso extraordinario presentado por la Cooperativa del hotel Bauen; esa era la última instancia que tenían para no ser desalojados. Sin embargo, los trabajadores elevaron hace dos días un reclamo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ya que un eventual desalojo afectará el derecho al trabajo.
Saben que los tiempos se acortan. En el Congreso se presentó un proyecto de expropiación del hotel que tiene estado parlamentario, impulsado por el diputado y jefe de la bancada del FPV-PJ, Agustín Rossi.
La gestión empresarial del Bauen concluyó en 2001, con la quiebra de la firma chilena Solari, a nombre de la familia Iurcovich. El plan de autogestión de los trabajadores comenzó en marzo del 2003. El desalojo está firme desde 2007, pese a que fue frenado por apelaciones.
Cuando la empresa quebró, los empleados se organizaron para no perder su trabajo
Después de varios cruces judiciales, los trabajadores lograron que en la última sesión parlamentaria del 2016, se sancione una ley que declare el edificio de utilidad pública y se apruebe la expropiación del tradicional Hotel Bauen. A cambio de los créditos impagos durante 40 años, la idea era que el Estado escriturará a su nombre y se cediera en comodato la gestión a la cooperativa. El presidente Mauricio Macri, en diciembre de 2016, vetó la ley de expropiación.
El hotel Bauen supo contar con 150 empleados en la gestión privada y luego la cifra bajó a 90 trabajadores. La actual presidenta de la cooperativa Bauen es María Eva Lossada, quien ingresó a comienzos de los 90 como mucama. Ubicado en Callao, casi esquina Corrientes, el hotel cobra $2.500 una habitación doble y tiene un promedio de ocupación del 40%, cuenta su vicepresidente, Federico Tonarelli. Supo ser un lujoso hotel en los 80.
En medio de la ofensiva judicial, la Agencia Gubernamental de Control les prohibió reabrir este sábado el teatro cerrado hace años, porque el hotel no tiene la habilitación, algo que el gobierno porteño les niega.