Finalmente, reabrió sus puertas uno de los Bares Notables de la Ciudad, La Giralda, ubicado sobre la avenida Corrientes, que había bajado las persianas a fin de 2018 por no poder pagar los sueldos a sus empleados. Pero, a partir de este miércoles, y tras dos años y medio de haber cerrado, el local volvió a abrir sus puertas con nuevos dueños y con un menú renovado para tentar a los comensales.

Sin embargo, no es el mismo bar que cerró, aunque si su fachada, ya que después de estar cerrada durante dos años y medio el lugar fue remodelado. El enorme pasillo central, ahora es más angosto. La barra es más amplia y hay muchas más mesas que en la vieja La Giralda.

“El plan original era reabrirlo en abril del 2020, la pandemia fue un balde de agua fría. Fue un golpe muy duro para todos, en particular para nosotros. Fue durísimo sostener esto, luchar contra la corriente, no venirnos abajo. Invertimos mucho y tenemos la gran expectativa que los antiguos clientes de La Giralda puedan visitarla y sentirse en su lugar, queremos que los que no vinieron la conozcan”, señaló Nicolás Marques, uno de los nuevos dueños del lugar.

Otro de los socios es Gabriel García, quien reveló a BAE Negocios: “Nos dedicamos a la gastronomía y para nosotros es un desafío profesional reabrir La Giralda y mantener la misma fórmula del histórico chocolate con churros, sumándole buena gastronomía y cocktails”.

Según explican los nuevos dueños, la receta del clásico chocolate con churros se mantiene intacta: chocolate Fénix y Colonial.

• La taza de chocolate con tres churros cuesta $550. 
• La docena de churros cuestan $800.
• La docena de churros bañados con chocolate $980.
•  El café $220 y será Nero, la marca premium de La Virginia.

• Lomo al malbec con papines asados, panceta, champignones y cebolla caramelizada, cuesta $1.800.
• Bondiola braseada con pure de batatas con tofi (caramelo y crema de leche) con barbacoa a $1.500
• Ensalada de hojas verdes con peras asadas, garrapiñadas de nueces, queso azul y una vinagreta ácida cotiza a $990.

No habrá menú ejecutivo al mediodía. Todo será a la carta. “La idea es hacer una carta que no sea ni muy gourmet ni muy básica”, sostuvo Miguel Barbona, quién desde hace más de 20 años trabajó como jefe de cocina del área de eventos del hotel Panamericano y hoy es el chef de la Giralda.