El Gobierno noruego anunció el lanzamiento de una serie de medidas para ayudar a los sectores más afectados por el coronavirus, entre ellos los hoteles y las aerolíneas, lo que puede suponer una esperanza para Norwegian, a la que la mayoría de analistas ven como la principal candidata a una quiebra por su elevada deuda, escasez de activos y contracción de ingresos.

El anuncio fue realizado por la primera ministra de ese país, Erna Solberg, quien indicó que estas medidas "necesitan asegurar un tratamiento equitativo para evitar la ruptura de las restricciones a las ayudas estatales", tras días en los que Norwegian, la low cost noruega, ha tenido que anunciar la cancelación de otros 3.000 vuelos entre mediados de marzo y mediados de junio, en un nuevo esfuerzo por reducir los costos adaptándose a la caída de la demanda.

Igualmente, la compañía dijo que procederá de inmediato a negociar el despido de parte de la plantilla, para recortar gastos.

La compañía noruega indica que la razón para estos recortes es, como está ocurriendo a diario en el resto de las aerolíneas, una caída de la demanda, derivada del miedo de los viajeros a los efectos del virus coronavirus, que azota a Europa.

Las reducciones de vuelos afectarán a todas las operaciones que tiene la compañía, en todos los recorridos, sin especificar puntos más sensibles.

Jacob Schram, el director general, declaró que "estos son momentos críticos para toda la aviación comercial", añadiendo que ha pedido a las autoridades que pongan en marcha mecanismos de ayuda para que las compañías no sufran el costo financiero de esta crisis.