Las aplicaciones que ofrecen servicios le sacan provecho a la crisis argentina
Cada vez más personas buscan ganar dinero a través de estas herramientas
En medio de una fuerte caída en sus ingresos, muchos argentinos se han volcado en busca de trabajo a través de diferentes aplicaciones como Uber, que si bien tiene un volumen de negocios bajo en comparación con otros países, está creciendo exponencialmente tanto en cantidad de conductores como de usuarios a nivel local.
También Glovo, la aplicación de envíos a domicilio de origen español que llegó este año a Argentina, atraviesa un auge pese a la crisis, con un fuerte aumento de usuarios y mensajeros, afirmó un portavoz de la firma. Algo similar ocurre con otras herramientas de delivery, como Rappi y Pedidos Ya.
A pesar de operar en forma irregular, Uber registra semanalmente entre 2.500 y 3.000 conductores nuevos y alrededor de 45.000 nuevos usuarios, dice Felipe Fernández Aramburu, responsable de desarrollo de negocios en Argentina de la compañía de transporte de pasajeros con sede en San Francisco, Estados Unidos, que auí compite con Cabify.
"Lo que seguro suma al crecimiento es la situación macroeconómica del país. Seguramente ha ayudado que mucha gente encuentre como alternativa de ingresos el uso de la plataforma", explicó el ejecutivo a la agencia de noticias Reuters.
El poder adquisitivo de los argentinos se derrumbó este año como consecuencia de una crisis cambiaria que derivó en una aceleración de la inflación -que podría superar el 40% anual-, un alza del desempleo y una contracción de la actividad económica.
Ante esta situación, Uber Technologies representa una salida laboral para los residentes de Buenos Aires y sus alrededores, el único lugar donde actualmente funciona la plataforma pese a la fuerte resistencia del gremio de los taxistas.
"Tenemos un proceso de precarización del trabajo, de pérdida de empleo registrado, y hay una pérdida del poder adquisitivo generalizada", señaló a Reuters Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina.
"Antes se podía hacer changas -trabajos informales-, buscar trabajos adicionales, pero hoy no porque la economía está parada. Entonces Uber es una opción", añadió.
Los conductores de Uber logran ingresos promedio de 660 dólares ($25.740) por mes si trabajan ocho horas por día, según datos de la empresa y de choferes. Eso es más de lo que gana el 80% de los argentinos que trabaja.
El hecho de que momentáneamente Uber no esté cobrando la totalidad de las comisiones porque en el país aún es muy limitado el pago por medios digitales también es un incentivo para los conductores.
"Eventualmente cobraremos las comisiones, pero lo importante es recordar que cuando podamos utilizar pagos digitales en el país, eso también significará que habrá más viajeros", explicó Andrew Macdonald, vicepresidente de Operaciones de las Américas y Negocios Globales.
Una encuesta realizada por Uber mostró que para 40% de sus conductores la aplicación es su única fuente de ingresos. Un 20% de los choferes activos antes de conducir para Uber estaba desempleado.
"Con lo que saco por mes se puede vivir. Si no me alcanza, lo que hago es ajustar los gastos. Obvio que el país no ayuda", dijo Diego, un conductor de Uber de 37 años que pidió no ser identificado por su apellido por temor a represalias de taxistas.
Sin embargo, el mismo crecimiento de la empresa paradójicamente empezó a perjudicar los ingresos de muchos de sus choferes en Argentina, debido a la mayor competencia entre vehículos.
"Me bajó muchísimo el trabajo con Uber. Antes sacaba $20.000 por mes y ahora la mitad porque mucha gente empezó a dedicarse a esto", aseguró Martín, un chofer de 34 años que pidió no ser identificado y que tuvo que volcarse a un segundo empleo para compensar la reducción de su ingreso mensual.
Como en otras ciudades del mundo, el sindicato de taxistas de Buenos Aires buscó frenar las operaciones de Uber al cuestionar su legalidad ante la Justicia. En ese contexto, hubo algunos ataques contra autos y choferes que trabajan con la aplicación.
En la ciudad de Buenos Aires no hay un marco legal específico para la empresa, pero el gerente de comunicaciones de Uber para el Cono Sur, Juan Labaqui, explicó a Reuters que la actividad de la firma es legal en el distrito.
Mientras busca acomodarse en la capital argentina y sus suburbios, Uber decidió acelerar su llegada a otras de las principales ciudades del país, donde un marco legal más amigable podría favorecerla.
La legislatura de Mendoza aprobó recientemente una ley que habilita la actividad de Uber, lo que generó una inmensa expectativa entre usuarios y conductores en la provincia.
Cuando el parlamento local comenzó a tratar la ley, Uber tenía 45.000 inscriptos para conducir en la provincia y 8.000 potenciales usuarios. Tras aprobarse la normativa, los inscriptos subieron a 55.000 y 11.000, respectivamente.