La aerolínea alemana Lufthansa demandó a un pasajero que se saltó la última etapa del vuelo que compró. Si bien el caso fue desestimado, la línea apeló.

Una persona quiere viajar desde Nueva York a Los Ángeles, y el boleto más barato cuesta u$s500, pero hay otro vuelo de Nueva York a Nevada, con una escala en Los Ángeles, que solo cuesta u$s350 si el pasajero se baja antes, ahí surge el problema.

Las compañías aéreas generalmente lo prohíben en la letra pequeña del contrato, que los pasajeros casi nunca leen.