El presidente de la Cooperativa Vitivinícola Argentina (Coviar), José Zuccardi, pidió este sábado mayor competitividad para exportar y llamó al diálogo entre todos los sectores, durante el tradicional desayuno de la entidad en el marco de la Fiesta de la Vendimia, y en un clima de tensión tras el alejamiento de Bodegas de Argentina, que se retiró de la agrupación con fuertes críticas.

“Necesitamos competitividad para exportar, para ello, es imprescindible la disminución de la carga impositiva; los productos vitivinícolas no deben estar gravados con derechos de exportación dado el alto valor agregado que llevan”, afirmó Zuccardi, flamante director de la Coviar en reemplazo de Ángel Leotta.

El dirigente, que encabezó el desayuno de la entidad en un hotel céntrico previo al desfile de los carruajes vendimiales, alertó que “la situación de los productores es desesperante, sobre todo los no integrados, que son el eslabón más débil de la cadena".

En ese sentido, destacó la necesidad de una "política de financiamiento de stocks" y afirmó que el proyecto del Banco de Vinos del gobierno provincial era una posible "gran solución". 

Con la presencia de los ministros de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, la Coviar realizó un balance de gestión y los planes a futuros al finalizar el Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020 (PEVI).

“Es necesario que nos enfoquemos en diseñar una nueva visión estratégica de cara al 2030. El papel está en blanco. Enfrentamos escenarios de fuertes transformaciones, nuevas tendencias de consumo, efectos del cambio climático, escasez de agua y el desarrollo del turismo, son entre otros, los nuevos desafíos”, auguró el bodeguero.

El presidente de la entidad que agrupa al sector público y privado, y que este año sufrió el retiro de Bodegas de Argentina en medio de fuertes críticas a la conducción, destacó sin embargo que desde el 2004 la imagen del vino argentino "creció en el mundo entero".

“Producimos los mejores vinos que jamás hayamos producido y esto es reconocido en el mundo", sostuvo el presidente de Coviar.

A la hora de hacer un balance de gestión, el presidente saliente, Ángel Leotta, resaltó el haber podido evitar el impuesto interno al vino porque trabajaron "en consenso con los gobiernos provinciales y los actores de la industria".

A su vez, el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Marcelo Alós, defendió el nuevo esquema de retenciones encarado por el gobierno nacional a la soja y adelantó que "está en estudio" reducir gradualmente la alícuota del 5% que tributan las exportaciones vitivinícolas.

Tanto Zuccardi como Leotta resaltaron en sus discursos la “institucionalidad” y llamaron al diálogo entre todos los sectores y legisladores “para el crecimiento del sector con mesas abiertas, y aceptando las críticas que ayuden a la construcción de una vitivinicultura mejor”.

Por la tarde y ya pasado el desfile de carruajes, otro sector de productores, empresarios y políticos compartieron el almuerzo de Bodegas de Argentina en Trapiche, con otro balance y pedidos de acción a futuro.

El sábado vendimial había comenzado con una protesta en la zona este donde unos 300 viñateros se manifestaron en las calles contra los bajos precios de la uva, “que oscilan entre 7 y 10 pesos el kilo, y pedidos de una mayor regulación de la cadena comercial que nos representen ya que estamos vendiendo por debajo de los costos de producción”, informó a Télam la productora Gabriela Lizana.

En su discurso de esta mañana, el gobernador mendocino Rodolfo Suárez también admitió “dificultades altamente condicionantes como la inflación, los múltiples tipos de cambio, además de la situación fiscal” que limita, explicó, "el desarrollo de la infraestructura económica y social”.

Sin embargo, reconoció que “existe una realidad más favorable que se manifiesta en la relación beneficiosa para la producción que hoy tiene nuestra moneda frente al dólar; además de un contexto de mayor consumo en países tradicionalmente propicios a consumir otras bebidas”.

Según datos de Coviar, Argentina es el quinto productor mundial de vinos; el octavo mercado de consumo de vinos del mundo, con aproximadamente 1.000 millones de litros anuales; 18 provincias productoras; 24.000 viñedos; 17.000 productores; 900 establecimientos y 100.000 puestos de trabajo directos.