El mes de agosto marcó una caída generalizada en el consumo de 16,7% comparado con el mismo mes el año anterior. Todos los canales tuvieron un cierre negativo en el último bimestre.  Nielsen IQ estimaba a principio de año que el consumo anual caería al 13%, pero con el correr de los meses y la inflación, se ahondó la contracción y la caída estiman que no bajará del 18% a fin de año. El 2024 se ubica en el cuarto puesto entre los peores años de consumo per cápita de las últimas dos décadas.

“El primer semestre de 2024 marcó uno de los peores años en consumo masivo desde la crisis del 2021 en plena pandemia. El nivel socioeconómico más bajo alcanza al 60% de la población con 48%por debajo de la línea de pobreza y con una gran desigualdad entre las clases”, señaló un estudio de Nielsen IQ.

Algunos se preguntan si esta caída del consumo tiene alguna similitud con la crisis del 2021. Desde la empresa de investigación de mercado explican que “la crisis del 2024 nos deja en la misma situación de consumo de 2005 o 2006, cuando recién se ve una recuperación después de haber atravesado la peor de las crisis de las últimas décadas”, señaló Romina Lucanera, especialista en consumo de Nielsen IQ.

 

Los mejores y peores 5 años de las dos últimas décadas

Lo cierto es que pese a haber atravesado una pandemia, a la hora de comparar la situación actual, hace 19 años que el consumo per cápita no estaba tan mal. Nielsen hace un índice base 00 del consumo per cápita desde 2001, el momento de una de las peores crisis con índice 100. El índice 2024 da 108, en el 2004 fue 104 y en 2005 fue 113. Hasta esos años hay que remontarse para ver un deterioro del consumo similar.

Si se analizan las últimas dos décadas, los cinco años en que el consumo per cápita estuvo mejor fueron: 2013 (161); 2015 (157); 2012  (156); 2011(153) y 2016 (149), ahí empezó la caída del consumo que recién se recuperó en 2021 (126); 2022 (130) y 2023 (131). Racha que se cortó y derrumbó en 2024.

Los cinco años en los que más bajó el consumo per cápita en los últimos 20 años fueron: 2002 (86); 2003 (87); 2004 (104); en el cuarto puesto, por ahora va el 2024 (108) y 2005 (13). 

El panorama es complejo y lo único seguro es que la caída en el consumo será de dos dígitos, si se mantienen las proyecciones de la empresa de investigación de mercado.

 

Canasta de consumo de agosto 2024

Un panorama de la canasta de consumo de agosto de 2024 indica que Bebidas cae (-17.7%); bebidas alcohólicas (-27,2%); bebidas no alcohólicas (-13,9%). Si la lupa se pone en Alimentos cae (-15,8%) ; impulsados por alimentos no básicos (-14,1%); golosinas (-17,3%); alimentos básicos (-17,6%).   
En el segmento de cuidado personal y limpieza cae (-16,7); impulsado por limpieza del hogar y de la ropa (-18,5%) y cosmética y tocador (-15.9%). 

El detallado estudio de Nielsen IQ asegura que “el 94% de las categorías se contrajo en 2024, sin embargo el impacto no es igual para todas. La mayor parte de las categorías de alto desembolso caen por encima del promedio de la canasta, mientras que por el contrario las categorías de menor desembolso se contraen por debajo de la media”.

Entre los rubros de productos más económicos el 64% de las categorías de este grupo caen por debajo del promedio y un 15% presentan crecimientos. En los rubros de desembolso medio: 56% de las categorías caen por debajo del promedio de la canasta, pero ninguna crece.  En los segmentos de desembolso alto: el 44% de las categorías caen por debajo del promedio.

Un dato que esperanza a Nielsen es que “45% de las categorías desaceleran su contracción en el último bimestre. Sin embargo, hay un 41% que aceleran su contracción y un 14% se mantiene”.

Las categorías con mayor desaceleración son: caldos, chiclets, isotónicos, aguas, gaseosas, jugos en polvo, snacks, pastas frescas, amargos, polvo para gelatinas, cremas corporales y leches saborizadas. Cuáles son las categorías con mayor aceleración: quitamanchas, whisky, bombones y bocaditos, leches y vegetales, toallas húmedas, pañales para bebé, café soluble, tes, rebozadores, aceites comestibles, lustramuebles, polvos para mouse y flanes. 

 

Datos curiosos

Las bebidas sin alcohol que no son de primeras marcas pusieron primera y sacaron una gran ventaja. Las gaseosas de segundas marcas y marcas propias ofrecen precios un 50% más baratos que las primeras marcas. Las primeras marcas de gaseosas dan batalla con sus envases retornables que permiten un ahorro del 40% versus descartables.

Las marcas económicas crecen en categorías de alto desembolso. A la hora de elegir un jabón para lavar la ropa, los segmentos para diluir y polvo ganan peso en el mix de la categoría mientras los líquidos regulares son los que más se contraen. Para diluir ofrece un 20% de ahorro y polvos 30% de ahorro, señaló Nielsen IQ.