Aunque parezca increíble, muchos apuestan a que la Luna se convertirá en una gran ciudad en unos veinte años. Aseguran que vivirán unos 1.000 habitantes y habrá un flujo de turistas y visitantes que rondará las 10.000 personas. Con ese argumento, Dentsu, el quinto grupo de comunicación y publicidad del mundo salió a buscar inversores para el gran desembarco.

No sólo Jeff Bezos (Amazon y Blue Origin), Elon Musk (Tesla y SpaceX) y Richard Branson (Virgin Group y Virgin Galactic) son los interesados en hacer negocios en la Luna. La empresa japonesa Ispace, fabricante de naves espaciales y tecnología espacial para explorar la Luna está dispuesta a ser la primer entidad no gubernamental en poner una estación en la Luna. Tendrá su primera nave espacial en línea antes de fin de año, pero necesita fondos para continuar con la exploración. El programa de exploración lunar Hakuto-R de la compañía, programa una segunda misión para 2023.

Desde Chile, Diego Fuentes, research director de Dentsu, busca inversores en Argentina y en todos los 66 países donde esta agencia japonesa tiene filiales. Ninguna empresa en toda Latinoamérica se ha animado aún a invertir, confiesa el vocero. “Buscamos sponsors de la nave Hakuto-R que recolectará información y sentar las bases de la futura ciudad lunar que esperemos este lista en 2040.
Queremos ser los primeros en crear un ecosistema comercial para poder construir una ciudad habitable. Se necesita un esfuerzo colectivo, además del aporte de multimillonarios”, señaló.

La cartera de clientes de Dentsu en la Argentina es variada: General Motors, Microsoft, ICBC, Beiersdorf,Nokia, Shell, Ualá y Mastercard, son algunos de sus principales clientes a quienes buscarán sumar al proyecto. Hasta ahora, en el mundo, se sumaron 8 marcas de la talla de: el fabricante de relojes Citizen Watch, Japan Airlines y Suzuki, entre otras. En 2017, reunieron 94 millones de dólares y uno de los principales contribuyentes fue Dentsu.

La gran pregunta es cuál es la inversión necesaria en esta primera etapa: “Una gran empresa invierte anualmente en publicidad un monto de 10 a 15 millones de dólares, creemos que invertir en este proyecto les daría un gran reconocimiento de marca. Como mínimo, una empresa debería invertir 5 millones de dólares, depende el tamaño”, cuenta muy confiado Fuentes.

Esta inversión no incluye tener presencia en la futura ciudad, cuando el proyecto madure se requerirá de una mayor inversión para la construcción de todo lo necesario para su funcionamiento. Fuentes confiesa que el grupo Dentsu apuesta a ser el primer grupo de comunicación y publicidad con presencia firme en la futura ciudad lunar.

Sobre el futuro de la publicidad en este territorio explicó: “La industria del mercado espacial movió en 2016, 271 mil millones de dólares y se estima que hacia el 2040 moverá unos 907 mil millones de dólares. Desde Dentsu creemos que la ciudad en la Luna será un nuevo medio, con nuevos soportes y vehículos de comunicación que ofrecerá oportunidades para la  construcción de marca”.

El directivo de la agencia japonesa desborda entusiasmo, cuando se le pregunta si se iría a vivir a la luna responde: “Por un tiempo, me iría a vivir a la Luna cuando la ciudad sea viable. Estimo que los primeros mil habitantes estarán relacionados con las primeras empresas inversoras”.

Todo sueña surrealista, en esta carrera por "okupar" una ciudad en la luna.