Los precios de la canasta escolar no frenan su escalada. Los padres que antes compraban los útiles en la librería del barrio, primero aprovechaban las promociones bancarias de los supermercados, ahora prefieren hacer files de horas en Once. La pregunta es qué útiles escolares se pueden comprar con $1.000 si no se va hasta el barrio de Balvanera. Ni hablar del precio de repuestos escolares, mochilas o guardapolvos. 

Es muy poca la oferta de útiles que se pueden adquirir con uno de esos nuevos billetes de San Martín. No se pueden comprar ni repuestos escolares de 100 hojas, ni cuadernos colegiales, ni lapiceras, ni cartucheras.

Con un billete de $1.000 en la mano, una madre apenas puede comprar pocos productos. Un repuesto de 6 hojas de dibujo número 5 cuesta $999; un repuesto rayado de 48 hojas rayadas no de primera marca cuesta $811; 8 etiquetas de cuaderno de Star Wars ya se pasan, cuestan $1049; una plasticola adhesiva en barra de primera marca cuesta $1.007; 5 mapas del continente americano cuestan  $495. Todos estos precios son de una cadena de supermercados argentina y ya tienen una rebaja del 20%, que nadie sabe hasta cuándo durará.

Si se buscan carpetas para el colegio negras de tres ganchos pueden costar $8.000 en cadenas de librerías, bajan a $2.300 en Once y para conseguir alguna carpeta por menos de $1.000 hay que buscar las carpetas que son dos tapas con cordones que cuestan $420, pero claro si se compra este tipo de carpetas hay que comprar hojalillos, así que el ahorro, poco funciona. 

Ni un compás de los más económicos se consigue por menos de $1.000, los más baratos están $1.600 y uno que dure por lo menos todo el año, ya se va a $2.800. Si se pueden conseguir tres pinceles para dibujo a $999. Un sobre de apenas cinco hojas de papel glacé cuestan $356, algo que para un chico en manualidades dura minutos. Las cartulinas promedian los $600, se pueden encontrar ofertas de dos por $770.

A la hora de buscar para escribir se consiguen cuatro lápices negros por $550; 12 lápices de colores cortitos cotizan a $877; tres bolígrafos se consiguen a $740. No hay mucho más que se pueda conseguir por menos de un dólar.

“Con este nivel de precios, para las familias es muy complicado completar las listas de útiles escolares. Es casi imposible comprar una cantidad que alcance para mucho tiempo, sólo se compra apenas para las primeras semanas”, señaló Ezequiel Sánchez, dueño de una librería que tiene más de 50 años de historia. Confiesa que hasta él tuvo que ajustar la economía del local y ya no tiene la empleada que lo ayudaba para poder atender en épocas de inicios de clases.

Un bolígrafo de trazo fino de los más comunes en la cadena de librerías de Salta cuesta $ 850. Un resaltador fluroescente cuesta $380. Cinco témperas cuestan $1.000. Si se buscan esos kits con 12 acuarelas y pincel de primera marca rondan los $5.000. Una goma de borrar de esas que vienen en dos colores roja y azul cuestan $400. Si el encargo es una flauta dulce, de esas que piden en toda clase de música, cuesta $4.600. Para los que no llegan a comprar los útiles, algún supermercado ofrece financiarlos a 24 meses, pero las tasas de intereses son elevadas.