Alimentación: oficialismo y opositores se disputan la conducción del gremio
Hay 4.300 afiliados habilitados para votar, la Lista Verde de Sergio Escalante enfrenta a la Lista Unidad de Jorge Penayo en un clima atravesado por la crisis salarial y las denuncias de injerencia empresarial
Este viernes se llevarán a cabo las elecciones del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA). La compulsa enfrentará al actual secretario adjunto y candidato por la oficialista Lista Verde, Sergio Escalante, contra el delegado de Mondelez y postulante de la opositora Lista Unidad, Jorge Penayo.
Están habilitados para votar 4.300 afiliados y afiliadas de Capital Federal y el Conurbano, trabajadores de fábricas y pequeños establecimientos. La disputa tendrá como protagonistas a la Lista Verde oficialista y a la Unidad opositora, que reúne a las agrupaciones Celeste y Blanca, Bordó, Transparente y Blanca y Negra.
El contexto de la elección está marcado por la delicada situación fabril bajo la gestión libertaria, con salarios deteriorados y conflictividad en aumento. “Llegamos a las elecciones en un marco de lucha por romper el veto paritario que el Gobierno intenta imponer con propuestas salariales de hambre en complicidad con la patronal. Es clave un proceso electoral contundente que muestre la vitalidad del sindicato y el compromiso de los trabajadores”, expresó Escalante.
El dirigente oficialista planteó que los empleadores deben presentar propuestas “que permitan seguir produciendo alimentos para la Argentina y el mundo en condiciones dignas, porque también será beneficioso para ellos”. Escalante recordó sus inicios en la industria alimenticia a comienzos de los años 90 y su temprana inserción en la actividad gremial: “Comencé como delegado y así aprendí lo que es la lucha sindical: la defensa del compañero despedido injustamente, la negociación diaria por mejores condiciones de seguridad y la pelea por el salario que no alcanza”. Su entorno lo describe como un dirigente de presencia territorial, con disposición para recorrer tanto las grandes plantas como las pymes más alejadas: “Un dirigente debe conservar siempre el olor a fábrica”, suele remarcar.
En cuanto a las prioridades de gestión, sostuvo que su lista impulsará “la lucha gremial hasta obtener salarios que nos permitan vivir en felicidad con nuestras familias” y también la participación política para construir “un país con producción, industria, inclusión, educación y salud”. En ese punto, enmarcó su compromiso con la propuesta política de Fuerza Patria y destacó el liderazgo del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
La oposiciónPor su parte, Jorge Penayo, delegado de Mondelez y candidato a secretario general por la Lista Unidad, denunció que “las empresas, en complicidad con la Lista Verde, están poniendo trabas para que no haya fiscales de las dos listas”. La elección se desarrollará con 104 urnas distribuidas en 83 fábricas, la sede del sindicato y la sede de la obra social OSPIA.
“Vivimos una crisis que llevó a una reducción de ventas y, como lo que producimos no se vende, las empresas hacen suspensiones, adelantan vacaciones, rebajan salarios y algunas también cierran. En ese contexto vamos a elecciones para sacar del sindicato a la Lista Verde, de (Rodolfo) Daer, que hace 41 años está ahí y ya no nos representa. Por eso a las empresas les conviene que sigan ellos al frente del sindicato, porque no reclaman lo que necesitamos”, sostuvo Penayo.
El dirigente denunció que algunas empresas se niegan a otorgar permisos a los trabajadores para cumplir tareas de fiscalización: “Esto no ocurrió nunca. Históricamente, en el día de las elecciones hubo permisos para que los afiliados puedan salir de las fábricas e ir a fiscalizar”.
La Lista Unidad está integrada por comisiones internas de las principales compañías del sector: Mondelez, Georgalos, Molinos Río de la Plata y Felfort, además de las agrupaciones Celeste y Blanca, Bordó, Transparente y Blanca y Negra.
Penayo advirtió que, si no se garantiza la fiscalización, “vamos a impugnar las elecciones porque tenemos el derecho de elegir sin que nos hagan trampa”. Y cerró con un mensaje directo al empresariado: “Esperemos que tengamos una elección que transite en armonía y tranquilidad. Por eso les decimos a las empresas de la alimentación: no se entrometan en una elección que es exclusivamente de los trabajadores”.