En el marco de un fuerte despliegue policial, organizaciones sociales nucleadas en la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y en el Frente de Lucha Piquetero, realizaron este martes una jornada nacional de lucha contra el ajuste, la eliminación de programas sociales y los cierres de comedores comunitarios llevados a cabo por el Gobierno del presidente Javier Milei, que incluyó una movilización a la Quinta de Olivos y cortes de rutas y accesos en diferentes puntos del país.

El principal foco de la movilización de protesta, que estuvo encabezada por Alejandro Gramajo, secretario general de la UTEP, Eduardo Belliboni del Polo Obrero y Silvia Saravia de Libres del Sur, entre otros, dio comienzo a las 10, cuando las organizaciones territoriales se desplazaron hasta la quinta presidencial, cuya marcha fue interrumpida por un nutrido cordón policial a la altura de la intersección de la avenida Maipú e Hipólito Yrigoyen de la localidad de Olivos.

En ese lugar, ubicado a tan solo doscientos metros de la residencia, los dirigentes sociales le pidieron a uno de los efectivos a cargo del operativo, que les gestionara una reunión con la titular de la cartera de Capital Humano, Sandra Pettovello o con Pablo de la Torre, secretario del área de Niñez, Adolescencia y Familia.

Por el contrario, los manifestantes fueron embestidos por los uniformados mediante forcejeos y empujones, lo que genero un momento de suma tensión, que se vio acrecentado cuando una mujer mayor sufrió una descompensación y debió ser asistida por el SAME.

Si bien las organizaciones tenían previsto mantener la protesta hasta las 14, lo cierto fue que pasado el mediodía, se comenzaron a desconcentrar sin haber sido atendidos sus reclamos por ningún funcionario nacional.

“Hoy hicimos una jornada de protesta en más de quinientos lugares de todo el país, las que venimos replicando con todas las organizaciones populares porque vivimos una situación muy crítica”, señaló Gramajo de la UTEP, quién advirtió que “este modelo económico de ajuste que ha implementado Milei, está recayendo sobre los sectores más humildes, los trabajadores y los jubilados”.

El dirigente social afirmó que en los barrios se está registrando “un ajuste brutal”, cuyo principal aspecto gira en torno al tema alimentario, ya que “millones de personas no tienen la posibilidad de comer una vez al día y volvemos a ver gente revolviendo la basura o a pibes chupando cartón” para saciar su hambre.

Gramajo consideró a la situación como “de una extrema gravedad, estamos viviendo una emergencia alimentaria, ha bajado el consumo de leche y no se tiene acceso a frutas o carne” y denunció que el Gobierno nacional “ha tomado la decisión de congelar el salario de más de un millón doscientos mil trabajadores y trabajadoras” de la economía popular.

Frente a ese panorama, señaló que las organizaciones decidieron construir una agenda permanente de visibilización del problema” para tratar de que “el ministerio de Capital Inhumano revierta la decisión que ha tomado”.

La jornada de lucha piquetera, tuvo replicas en quinientos puntos del interior del país, en demanda de alimentos para los comedores comunitarios y un aumento del cien por ciento en los programas sociales.

Además, reclaman el acceso de todos los desocupados a los programas Volver al Trabajo y de Acompañamiento Social, que se garantice el trabajo a las cooperativas y el apoyo a la economía popular y que se creen empleos genuinos en el marco de la economía formal, entre otras demandas.