Cristina y Solá se muestran juntos después de más de 10 años
Se reunieron en el departamento de la ex presidenta para hablar sobre la estrategia electoral
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ex gobernador Felipe Solá mantuvieron anoche un encuentro en el departamento de la Senadora en la ciudad de Buenos Aires para conversar sobre la estrategia de cara a las elecciones de este año.
El encuentro, que duró alrededor de una hora y cuarto, se produjo justo el día en que se conmemoraba el aniversario del natalicio del ex presidente Néstor Kirchner, confirmaron hoy voceros de la senadora nacional. Fue en el departamento de la cale Arenales y, según las fuentes, la ex mandataria "no haría declaraciones" sobre lo conversado durante el encuentro.
“Le pedí a Cristina una reunión porque es la dirigente de la oposición con mayor peso político electoral y necesitamos decirle a la sociedad cuál es la agenda de la unidad”, manifestó Solá, presidente del bloque Red por Argentina y precandidato presidencial peronista.
“Le manifesté a Cristina la obligación de ser amplios en la convocatoria y extender los márgenes. Hay que priorizar los desafíos del futuro y no las diferencias del pasado", aseguró el Diputado.
“Enfrentamos a un gobierno que abusa del marketing y de las noticias falsas para intentar mantenerse en el poder. Para que en octubre vuelvan a ganar el pueblo, los trabajadores y la clase media no hay lugar para egos ni mezquindades personales”, concluyó Solá.
La última vez que los dos dirigentes se habían mostrado en público había sido en 2007, cuando Solá era todavía gobernador y Cristina, candidata a presidente. Unos meses atrás, a finales de 2018, habían retomado el diálogo después de más de una década.
Según informó la agencia Noticias Argentinas (NA) se trata de la cuarta reunión que el presidente del interbloque de diputados de Red por Argentina mantiene con Cristina Kirchner, pero ésta es la primera que se resolvió hacerla pública y visible.
Diez años después
Con la foto, Cristina y Solá hicieron oficial su acercamiento electoral, tras retomar el diálogo a finales del 2018, poco tiempo después de que el ex gobernador se decidiera a romper filas con el massismo para conformar un interbloque propio con otros desertores del Frente Renovador, legisladores del Movimiento Evita y la diputada Victoria Donda.
En un giro de lo que había sido su política en los últimos años de su mandato, Cristina retomó contactos con muchos dirigentes que habían abandonado el kirchnerismo, e incluso con otros que nunca habían formado parte de la experiencia del Frente para la Victoria.
Además de Solá, la ex presidenta recuperó su relación con el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández, a quien incorporó a su mesa chica, se acercó al camionero Hugo Moyano, trabó una alianza con Juan Grabois, tejió vínculos a través de terceros con Victoria Donda y Fernando "Pino" Solanas, y selló la unidad con muchos gobernadores peronistas con los que había estado distanciada.
Su plan es no dividir al peronismo para restarle posibilidades de victoria a Cambiemos, y sumar a un posible frente opositor de cara a las elecciones presidenciales de octubre.